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Mar Flores, «segundo plato» de Naty Abascal en Santo Domingo

Ante las excusas de la «vip» sevillana, que estaba en Londres, ella amadrinó la undécima Fashion Week Dominicana del brazo del alcalde.

Mar Flores subió a su Instagram esta divertida foto durante su viaje
Mar Flores subió a su Instagram esta divertida foto durante su viajelarazon

Ante las excusas de la «vip» sevillana, que estaba en Londres, ella amadrinó la undécima Fashion Week Dominicana del brazo del alcalde.

No hablaría de guerra o competencia entre ellas. Nada de eso. Son incomparables. Esperaban a «la más» y les mandaron a «la más menos», lo que no afectó a la ex duquesa, que pasa mucho de lo que ocurre en España. Mar Flores reemplazó ante las excusas de Naty Abascal, obligada en Londres. Era para amadrinar la undécima Fashion Week Dominicana, donde la sevillana cuenta con incondicionales como el potentado Rainieri o Carolina Herrera, más que vieja amiga. Son un dúo que en tiempos compitió en elegancia tan incomparable como ellas mismas. O tal Carolina Carezuela y Jaime Anglada, ya asentada pareja musical, que también comparten la beneficencia y su apoyo a más de cien niños negritos necesitados que son atendidos por su fundación, AEA Solidaria, para la que Raquel Bernal, última esposa ya repuesta de Muñoz Escassi, –«fue muy fuerte», suele desahogarse– aportó un cheque de 5.000 dólares. Carolina y Jaime viajaron, previa escala capitalina, a la localidad playera de Boca Chica, uno de los mayores atraedores de turismo conjuntamente con La Romana, refugio de españoles todopoderosos, Bahía Príncipe, Sosua, Puerto Playa y esa Punta Cana donde Kiko Rivera presuntamente parece –es lo que cuentan– ha cometido un tonteo alejado de su esposa con seis meses de embarazo. Fue seducido por los encantos locales. Allí cualquiera pierde la cabeza. Qué voy a decirles de las aventuras que te asaltan a pie de calle. Y de Santo Domingo, más que contarles, es una tentación continua: tienen la plaza de las Palomas repartida entre lesbianas y homosexuales sin meterse unos con otros. Un prodigio de convivencia.

Imperio hotelero

Es donde Pepe Hidalgo tiene el principal emporio hotelero de los cuatro que montó en el cálido país caribeño. Hasta allí vuela su Air Europa porque le interesa aquel mercado, que pronto extenderá a Japón y China. Su hermano Froilán, médico jubilado, próximamente empezará a ejercer de entrenador de uno de los principales equipos futboleros. Tiene dos ofertas para hacerlo y «será una distracción para la que viajaré mensualmente. Lo haré de forma gratuita», cuenta. No será por falta de alojamientos en los que quedarse, como la rubia cantante esposa del campeón Carlos Moyá, del que tiene tres hijos, y Anglada, el guitarrista preferido de Felipe VI. Son amigos hace años tras conocerse en Mallorca cuando se celebraba la Copa del Rey Trofeo Agua Brava. Solía tocar en el Club Náutico para improvisadas veladas «reales» con amistades isleñas. Suponía «lo más de la temporada». Era irrepetible.

Pero todo ha cambiado mucho, nada que ver con aquellos 40 días vacacionales, ahora reducidos tan solo a 10, que a la reina aún le parecen muchos. Afectó mucho a la afluencia turística. Uno recuerda cómo el Club Náutico siempre era un hervidero interesado a la busca y captura de favores intentando acercarse a Don Juan Carlos, creyendo que el calor aligeraría la vigilancia o la distanciada reserva no exenta de campechanía del soberano jubilado que ya casi ni pisa Marivent. Supuso una pesadilla. Pasaron para Mallorca aquellos venturosos tiempos de vacas gordas.

Mar Flores fue paseada del brazo del alcalde dominicano. Estuvo en alguno de la docena de desfiles repartidos en tres días. Nada exportable ni nuevo y tras uno caótico a pie de calle sobre una empinada escalera entendí la renuncia de Naty. Olió lo que encontraría. Mar apenas turisteó porque lo conoce bien de sus años felices con Javier Merino. Mucho más salieron Carolina y el guitarrista, que visitaron con mini actuaciones a cientos de morenos críos, que son como para llevártelos a casa. Pasaron por varios caseríos o arrabales cercanos a Boca Chica. Entusiasmó la belleza de ella y lo entonado que sonó con su solo pareja artística. Tienen, muestran, exhiben y no esconden una relación casi fraternal. En su día a día no hay desafines, me dice que «Carlos está encantando de que haga esta entrega a los demás y mis hijos ya empiezan a volar solos».