Viajes
¿Cómo empacar ligero sin renunciar al estilo? Esta es la fórmula que usan las expertas de moda
Viajar con solo una maleta de mano y vestirse bien durante una semana no es una hazaña imposible. La clave está en combinar lógica, estilo y una pizca de disciplina
Hacer la maleta para un viaje puede ser una fuente de ansiedad, sobre todo cuando se intenta mantener el estilo sin renunciar a la comodidad o a la practicidad. ¿La solución? Un armario cápsula eficiente y bien pensado.
Aunque el término puede parecer abstracto, construir uno no es tan complicado. De hecho, muchas viajeras frecuentes utilizan fórmulas numéricas sencillas para reducir el equipaje sin sacrificarla versatilidad de sus looks.
Estas son las fórmulas que simplifican el arte de hacer la maleta
Entre las más populares, destaca la llamada fórmula 3-3-3: tres camisetas, tres pantalones y tres pares de zapatos. Suficiente para generar múltiples combinaciones sin caer en la repetición literal.
También se menciona con frecuencia la regla 5-4-3-2-1, que distribuye el contenido de la maleta en cinco tops, cuatro pantalones, tres pares de zapatos, dos capas superiores (como chaquetas o jerséis) y una prenda extra, como un pijama o un bañador.
Más allá de la ecuación elegida, el objetivo es común: viajar con menos, pero mejor elegido.
El truco cromático: tres colores que combinen entre sí
Reducir la paleta de colores también ayuda. Al limitar las opciones cromáticas a tres tonos que combinen entre sí, el margen de combinación crece exponencialmente. Algunas fórmulas funcionales: negro, blanco y crema; azul marino, camel y blanco; o incluso negro, gris y un color acento como rojo o dorado.
Cómo lo hace una editora de moda: el método Stellene Volandes
Stellene Volandes, editora en jefe de Town & Country y directora editorial de Elle Decor, viaja regularmente a las semanas de la moda de París y Milán con solo una bolsa de lona y una maleta de mano. Su método es simple y probado.
"Enrollo bien la ropa en el equipaje de mano: generalmente tres sacos, tres pares de pantalones negros, unas cuantas blusas, unas cuantas túnicas negras, a veces un vestido", explicó en una entrevista. "Los zapatos -no más de tres pares- van en la bolsa, al igual que los productos de belleza en tamaño de viaje".
También destaca la importancia de aprovechar bien la ropa que se lleva puesta durante el trayecto. Un traje pantalón, por ejemplo, ofrece tres opciones: usar el pantalón y la chaqueta por separado, o ambos juntos para un look más formal.
Repetir ropa no solo está bien: es liberador
Volandes lo resume con claridad: "La clave es aceptar que no vas a tener muchas opciones y estar bien con eso". Puede parecer una obviedad, pero en una era de redes sociales donde todo parece nuevo cada día, la idea de repetir atuendos puede resultar casi subversiva. Pero repetir es lógico, práctico y más sostenible.
Y para quienes buscan variedad visual, los accesorios -pañuelos, joyas, gafas, sandalias llamativas- pueden transformar cualquier conjunto.
El clima: la única variable imposible de controlar
Por mucho que se planifique, el tiempo siempre puede sorprender. Incluir una camiseta de manga larga y una chaqueta ligera es recomendable incluso para destinos cálidos. Esa prenda inesperada podría marcar la diferencia entre un look improvisado y uno bien resuelto.