Moda

Postureo Gym

‘Fitball’, ‘cyclo, ‘spartan training’, ‘step fitness’, ‘power yoga’, GAP… tantas y tantas disciplinas, que ya no hay excusa para no cuidarse. ¿Pero por cuál nos decidimos ¿Y qué mallas nos ponemos?

Bella Hadid
Bella HadidLifestyle

Los datos confirman que el número de personas que acuden a gimnasios y a centros deportivos ha aumentado considerablemente. El 13 % de la población española afirma acudir al gimnasio con regularidad, a pesar de que nuestro país ocupa la decimotercera posición en el ranking europeo que está liderado por Suecia. Este es el mejor dato de los últimos diez años. Y es que estar en forma está de moda y como en todo, en los entrenamientos también hay tendencias.

¿Y cuáles son las actividades más novedosas y efectivas para 2023? Las nuevas tendencias en fitness indican que hay una alta demanda en las personas que buscan sesiones muy intensas en poco tiempo. Estamos hablando de los entrenamientos interválicos de alta intensidad o HIIT (High- Intensity Interval Training). Tendencia en auge pensada para mantenerse en forma cuando no hay mucho tiempo libre, los miniejercicios son entrenamientos cortos pero intensos que pueden realizarse en casa o durante un descanso en el trabajo. Un entrenamiento HIIT o Tabata, o incluso uno rápido de ciclismo en interior, pueden ser la alternativa perfecta para quienes no pueden comprometerse a un entrenamiento largo.

Otra opción son los entrenamientos intermitentes divididos en tres momentos del día, de 20 minutos cada uno, dedicados a cardio, fuerza y ejercicios específicos. “La diferencia es que este tipo de ejercicios no hace falta hacerlo del tirón”, afirma Sara Álvarez, de Reto-48. Un ‘regalo’ para los que no tienen demasiado tiempo. Otro de los entrenamientos de más éxito en los últimos meses es el famoso programa 12 - 3 - 30, el reto viral que ha arrasado en el Reino Unido, que se realiza en una cinta donde caminas a 3 millas por hora (4,8 kilómetros) durante 30 minutos con una inclinación del 12 %. Programas personalizados que se adaptan a las exigencias y el tiempo libre de cada uno. Para los amantes del cardio y de las emociones fuertes, está el Método KO: una mezcla de boxeo, artes marciales, yoga y boot camp en una sola sesiónde 30 o 60 minutos, donde puedes llegar a quemar entre 400 y 800 calorías, y en la que según su creadora, Ale Llosa, “entrenas para tu felicidad”.

Pero si hablamos de éxito, lo hacemos de mindfullness. María Arrizabalaga, del David Lloyd Clubs, confirma este auge. “Cada vez, acuden más socios a las clases de power yoga, pilates, meditación o ashtanga yoga”. Una tendencia en alza que ha hecho ampliar la oferta de clases para mente y cuerpo. “Este año tendremos clases de Spirit, son sesiones de yoga combinada con pilates que vienen a cubrir la demanda de estas disciplinas de los clientes más exigentes”.

Lo que es una realidad es que la idea de entrenar por tu cuenta cada vez está perdiendo más fuerza y aumenta la demanda de clases colectivas y entrenadores personales, no solo en los propios domicilios, sino también dentro del espacio fitness con el fin de motivarse y amplificar los resultados. María Arrizabalaga apunta que de “cara a esta primavera, como alternativa a las clases colectivas, se van a lanzar en los David Lloyd Clubs, entrenamientos cortos con grupos más reducidos, en las propias salas de fitness, para que los socios puedan entrenar de una manera más personalizada y controlada”.

Y es que la supervisión profesional es imprescindible, sobre todo para evitar posibles lesiones que llegan a producirse incluso en las clases de yoga, donde teóricamente prevalece un ambiente absolutamente zen. “Muchas veces, una competivividad mal entendida puede llevar a forzar un ejercicio y producir una lesión. No todos tenemos la misma flexibilidad, las personas muy exigentes suelen ser muy competitivas y perfeccionistas, con los demás y consigo mismas, por lo que no llevan bien no conseguir las asanas o posturas de yoga u otras actividades en las que no consiguen ser los mejores”, afirma Diana Gómez, entrenadora personal.

Y si hablamos de tendencias en el fitness, hablamos de moda. Hoy en día, la moda en los wellness clubes no se diferencia del estilo más urbano. Y es que el athleisure, o lo que es lo mismo, el uso de prendas exclusivamente deportivas en diferentes ambientes como la oficina, la universidad o un restaurante es una tendencia que ha venido para quedarse. Cada vez más son los diseñadores y las firmas de ropa que tienen su propia línea deportiva combinando el glamour con la comodidad. El look que decides ponerte para acudir al gimnasio te sirve también para una reunión o para un almuerzo.

Thomas Rennie
Thomas RennieLifestyle

Las marcas de tu ropa de deporte delatan tu tribu deportiva. Ahora las firmas sporty vienen con valores de marca como sostenibilidad, ecofriendly, orgánico etc. Ya no solo es cuestión de cómo sientan las mallas, sino qué significan. Ídem los complementos. En cuestión de auriculares, cuanto más grandes mejor (aqui ya se retoma con el texto suyo) Los auriculares cuanto más grandes mejor, a juego con el vaso –termo, luciendo sus camisetas exclusivas con mensaje de Sporty & Rich, leggings de Alo, la marca favorita de todas las yoguis, los tops de Fenty o de Lulu Lemon y las sudaderas de Gymshark o de Sasky Collection. Un escaparate de las firmas más punteras como Adidas Stella McCartney o como 8Tala, marca ecofriendly y vegana creada por Grace Beverly, una youtuber fitness que a los 22 años se coló en la lista Forbes por facturar millones mientras se graduaba en Oxford.

Nadie dijo que ir al gimnasio estuviera reñido con la moda, y cada temporada cambian las tendencias que marcan las modelos y las celebrities más influyentes e internacionales. Como los calcetines blancos por encima de los leggings, sí blancos, que son el accesorio favorito de la modelo Kaia Gerber, el look pilates que luce Kendall Jenner con sus leggings acampanados, o la falda pantalón de tenista con la que entrena Georgina Rodríguez, por supuesto, sin raqueta.

Son las 8 de la mañana del siguiente día, la pantalla del móvil se ilumina de nuevo: “¡¡Buenos días, chicas!! ¿ Quién se apunta hoy a GAP?”. Pasan los minutos y nadie contesta, las agujetas del día anterior se hacen notar, pero nadie va a ser capaz de decir que no, hasta que de repente… mensaje: “¿Y si tomamos primero un café y luego decidimos?”. Total, el estilismo no va a cambiar.