Cádiz

Almería, la capital más efectiva en el cobro del IBI

La Razón
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Almería, con una previsión de ingresos por el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) de 45,5 millones, alcanzó un 82% de cumplimiento de los pagos, con 8,8 millones pendientes. Cádiz preveía 35,6 millones, alcanzando el 80%, con 7,3 millones pendientes. Córdoba recaudó el 87% de los 63,9 millones, quedando pendientes 8,486 millones. En Granada, se quedaron sin cobrar 10,1 millones, recaudando el 83% de los 59,1 millones previstos. En Huelva, partiendo de una previsión definitiva de 30,2 millones, se recaudó el 79%, quedando pendiente 4,6 millones. Málaga preveía cobrar 111,1 millones, alcanzando el 86% y quedando pendientes 16,745 millones. En Sevilla, la estimación era de 178,2 millones y quedó por cobrar el 46%, esto es, 82,4 millones.

Según recoge la Cámara de Cuentas en su informe, elaborado con los datos de 201, «el bajo grado de cumplimiento del Ayuntamiento de Sevilla», en base a lo que «manifiesta la propia entidad local», es «debido a que al fraccionar la deuda en dos periodos (semestres), la recaudación de los recibos domiciliados del segundo semestre (44.290,99 millones) no la pueden imputar al presupuesto corriente, ya que las entidades financieras no comunican el importe de la recaudación hasta el ejercicio siguiente». Contabilizándolo, el Ayuntamiento hispalense recaudó 139,4 millones, lo que supone el 79%, quedando por cobrar 38,2 millones.

La Cámara de Cuentas pone «de manifiesto el bajo grado de recaudación de algunos ayuntamientos». En Granada «no tienen información soporte de los saldos anteriores a 1996», por lo que «el Ayuntamiento debe proceder a la depuración y cancelación de los derechos pendientes de cobro, al menos, hasta esa fecha». En Cádiz, «se mantienen derechos pendientes desde 1990». «Dado el bajo grado de recaudación (10%), se considera conveniente que efectúen una depuración de los saldos pendientes», indica la Cámara. Además, «del saldo pendiente de cobro de ejercicios cerrados (23,8 millones), el 32% (7,7millones) son deudas del propio Ayuntamiento que, tarde o temprano, se deberán anular», continúa el ente fiscalizador.

En la capital onubense, «dado el bajo índice de recaudación, el Ayuntamiento debe desarrollar una labor de seguimiento del convenio para intentar aumentar los porcentajes de cobro».

Jaén, por su parte, «mantiene saldos pendientes de cobro correspondientes al impuesto sobre bienes inmueble del año 1990». En los expedientes auditados de entre 1990 y 1995 «se observa que no se ha realizado ninguna actuación encaminada a su recaudación y, en consecuencia, deberán ser declarados como prescritos».