Andalucía

Díaz evita despejar la incógnita de si agotará la legislatura

La presidenta de la Junta apunta que la comunidad crea más empleo que la media y ya existen parámetros laborales «previos a la crisis», pese a que aún hay 300.000 parados más que en 2007

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ayer en el Parlamento andaluz durante el debate general sobre la comunidad. En la bancada popular, el presidente regional de esta formación, Juanma Moreno
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ayer en el Parlamento andaluz durante el debate general sobre la comunidad. En la bancada popular, el presidente regional de esta formación, Juanma Morenolarazon

El Parlamento andaluz acogió ayer el primer debate general de la comunidad del año que está por ver si será o no el último de la décima legislatura. Dependerá de si hay un adelanto electoral que la presidenta de la Junta desdeñó desde que subió a la tribuna de oradores avisando contra los pronósticos de los «pitonisos de tercera». Precisamente las cábalas electorales, con el mar de fondo que empieza a crecer entre el PSOE y sus socios de gobierno (Ciudadanos) apuntaban con ser el principal foco de atención de la sesión plenaria que por cierto tuvo un formato exprés: se ventiló en una tarde, y no tuvo propuestas de resolución, a diferencia de lo que ocurrió en el último debate de la comunidad que reunió a los grupos políticos el pasado 15 de noviembre.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, dirigió a Díaz una pregunta directa justo después de subir a la tribuna de oradores, cuando el debate ya pasaba de las cuatro horas: «¿Se compromete a convocar las elecciones cuando corresponda, en marzo de 2019?». La respuesta pedía un monosílabo que la jefa del Ejecutivo andaluz dejó en el aire. Díaz atribuyó las especulaciones electorales del PP a una estrategia para «mantener prietas las filas».

El tenor general del debate transcurrió por los raíles de los anteriores. Ya van seis con Díaz al frente de San Telmo. La autocrítica pasó de largo en las intervenciones de la presidenta de la Junta, quien sí insistió en el maltrato por parte del Gobierno central, al que instó a acometer un nuevo sistema de financiación. Describió una Andalucía que está en situación «de dar el salto histórico que merecemos», que marcha «a buen ritmo y en la buena dirección», con una sanidad que es la mejor de España –dijo– y con una producción de empleo que supera la media nacional. Díaz lo ilustró con cifras. «Los datos» –subrayó– «son concluyentes». «Desde que accedí a la presidencia de la Junta –en septiembre de 2013– la ocupación ha crecido en más de 400.000 personas, notablemente más que la media al representar un 16 por ciento frente al 9,5 por ciento nacional». «El paro ha bajado en algo más de medio millón. Hoy ya estamos en los parámetros previos al inicio de la crisis», abundó Díaz. No obstante, la realidad de los inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) apunta a que aún falta para que asome la fotografía laboral previa a la crisis. Andalucía, según los últimos datos del mes de abril, cuenta con 813.321 personas sin trabajo. En junio de 2007, el mes en el que comenzó la subida encadenada del paro, la comunidad tenía 482.000, por lo que la diferencia aún sobrepasa los 300.000 parados. Desde Podemos y desde IU insistieron en rebatir los datos de empleo al apuntar fundamentalmente a un mercado eminentemente precario. La portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez, aseguró que «la luz al final del túnel puede ser la de un tren que viene de frente». «Andalucía –insistió– está a la cabeza de la destrucción de empleo en España. El 63 por ciento de los contratos son temporales». En la misma línea, argumentó que la brecha económica ha crecido con la media española. «Un reciente informe de CC OO señala que el 60 por ciento de los asalariados no llega a los mil euros», argumentó.

Entre las promesas que desplegó la presidenta de la Junta, una de las más llamativas fue la extensión de la bonificación del 99 por ciento de las matrículas a las enseñanzas artísticas superiores de música, danza y diseño de cara al próximo curso. Para el siguiente se beneficiarán también los alumnos de arte dramático. Díaz, en el capítulo de anuncios, se refirió asimismo a que el Ejecutivo está preparando un decreto para extender a las familias monoparentales las bonificaciones que tienen las numerosas. Añadió la instalación de 1.600 ascensores a lo largo de la legislatura o la consagración del derecho al agua como mínimo vital para personas en situación de vulnerabilidad.

En la Sanidad tiene la Junta uno de sus talones de Aquiles por la contestación de los profesionales del sector y por la acción crítica de la oposición. Díaz trató de establecer un perímetro de seguridad con una serie de datos para repetir que se trata de la «joya de la corona» de la región. Aludió a que el proyecto de ley de blindaje de la sanidad está en tramitación en la Cámara y que el Servicio Andaluz de Salud cuenta en 2018 con «el mayor presupuesto de su historia». «Desde que soy presidenta el presupuesto se ha incrementado un 19 por ciento a pesar de las restricciones presupuestarias». Además de las obras sanitarias –como las 103 actuaciones en centros de salud– prometió dotar de unidades de ictus a todas las provincias de la comunidad y esgrimió una serie de cifras para desmentir que las listas de espera son más altas en Andalucía que en otras comunidades: «7,7 pacientes por cada mil. En España, 13,43. El tiempo medio de demora en Andalucía es de 66 días y en España de 104», deslizó. «Seguro que cometemos errores. Tenemos 120 millones de actos médicos al año, pero los que no ponen en valor nuestra sanidad pública, nuestra joya de la corona, tienen un interés muy distinto al interés de nuestros ciudadanos». Díaz reprochó en este sentido a la portavoz de Podemos que su formación lleve a cabo una «campaña de desprestigio simultánea con aquellos que quieren hacer negocio con la sanidad», en alusión al Partido Popular. Teresa Rodríguez respondió con una andanada que desembocó en el tramo más bronco del debate. «A ver si tiene la poca vergüenza de salir al balcón de San Telmo y decirle a todos los médicos que son de derechas», señaló en referencia a la manifestación proyectada para el mes de junio. El que terció fue el presidente de la Cámara: «Deje esos comentarios para fuera del Parlamento».

El asalto frustrado de Susana Díaz a la Secretaría General del PSOE del que se cumple un año este mes de mayo siguió ayer coleando. En este aspecto incidió el portavoz de IULV-CA, Antonio Maíllo. «No tiene credibilidad cuando dice que Andalucía está por encima de todo cuando ha estado dos años tratando de irse a Madrid y los suyos le han dicho que ‘no’». Díaz no encajó bien el reproche de Maíllo. Le afeó su supuesta «pirotecnia verbal» y lo tildó de «gregario útil». Las últimas palabras de Díaz en su primer cara a cara con Maíllo fueron para recordarle el ácido soneto con estrambote que Cervantes leyó en las pompas fúnebres de Felipe II en Sevilla. Ese que acaba con el archiconocido «fuese y no hubo nada». El mismo estrambote, aunque sin leerlo en la chuleta del papel, se lo dirigió Antonio Maíllo hace meses a la presidenta para ilustrar su paso por la Junta: «Caló el chapeo, requirió la espada/ miró al soslayo, fuese y no hubo nada». Más tarde Díaz requirió de comparaciones más pedestres: «El PSOE en Andalucía está probado. Hay un dicho y es que cuando uno va a comprar un caballo no se fija en su aspecto sino en las crías que da».

Claves

Luz verde al inicio del Presupuesto de 2019. La presidenta de la Junta avanzó que la consejera de Hacienda firmó ayer la orden para el inicio de la elaboración del presupuesto del próximo año.

Comisión permanente. Susana Díaz propuso una comisión entre la consejera de Hacienda y los portavoces de todos los partidos para que sigan los acuerdos que se toman en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.