Andalucía

Díaz intenta taponar la crisis sanitaria contratando a 1.500 profesionales

Hasta final de año se incorporarán 386 a la atención primaria, una cifra que los sindicatos consideran «insuficiente»

Un momento de la mesa sectorial de sanidad, con la asistencia de la cúpula del SAS y los sindicatos Satse, Csif, Faspi-Sindicato Médico, CC OO y UGT
Un momento de la mesa sectorial de sanidad, con la asistencia de la cúpula del SAS y los sindicatos Satse, Csif, Faspi-Sindicato Médico, CC OO y UGTlarazon

Tras cerrar con Ciudadanos el acuerdo que le permitirá aprobar los Presupuestos de 2018, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, pretende ahora centrar sus esfuerzos en la sanidad y la educación, dos ámbitos que recientemente han mantenido en jaque a la Junta. Precisamente, poco después de que el PSOE firmara con la formación naranja su compromiso de situar el mínimo exento del impuesto de sucesiones en un millón de euros por heredero –lo que supone en la práctica dar vía libre a las cuentas del próximo ejercicio–, la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, anunció un «notable» aumento de las partidas, concretamente un 5 por ciento más en sanidad, lo que implicaría 465 millones extra para unos servicios que siguen recibiendo numerosas críticas de profesionales y pacientes.

En su intento por taponar esta herida, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) anunció ayer, en el marco de la mesa sectorial de sanidad, la incorporación de 1.500 sanitarios más a la plantilla de atención primaria en los próximos dos años. Así lo avanzó la directora gerente del departamento, Francisca Antón, en su primera reunión con los sindicatos Satse, Csif, Faspi-Sindicato Médico Andaluz, CC OO y UGT, con el objetivo de «fortalecer e incrementar el prestigio y reconocimiento de este nivel asistencial, un referente social y en salud que desarrolla activamente una atención personalizada».

Antón explicó que de aquí a final de año se incorporarán 386 profesionales, «adecuando los ratios en función de la complejidad de la población asignada». Junto a ello, destacó la implantación del denominado Plan de Atención Integral a Pacientes Crónicos Complejos, con el objetivo de «priorizar su atención», y una inversión de 3.750.000 euros para renovar equipos informáticos.

Paralelamente, se pretenden poner en marcha cinco grandes medidas que afectan al día a día de los centros. La primera de ellas es que la atención primaria pueda solicitar y recibir la cartera de pruebas diagnósticas, que se une a un «refuerzo» de la capacidad diagnóstica y terapéutica incrementando el uso de los ecógrafos y revisando los equipos de radiología y las instalaciones dedicadas a la cirugía menor ambulatoria. Igualmente, el SAS quiere «consolidar» servicios propios como la oferta de planificación familiar o la aplicación de infiltraciones, extender el uso de la teleconsulta y ampliar el horario de apoyo técnico radiológico en las urgencias.

Los sindicatos, en principio, acogieron con buen agrado los nuevos planes del SAS, aunque consideraron «insuficiente» el refuerzo previsto hasta final de año. El sindicato de enfermería Satse aseguró que, con la contratación inminente de 210 enfermeros y 33 matronas, la administración sanitaria «reconoce al fin la necesidad de igualar los cupos y equiparar así las plantillas de enfermería y médicos». En cuanto a las matronas, insistió en la necesidad de contar al menos con una en cada centro de salud «y terminar con el deficiente reparto en las provincias, creando claras desigualdades en función del lugar donde se resida». Sí se muestra muy crítico el sindicato con el «olvido» de la categoría de fisioterapia. En este sentido, reclamó la dotación de un profesional por cada centro de salud, «garantizando así un sistema de salud más cercano, equitativo y accesible». Para alcanzar este objetivo de mínimos, Satse calcula que sería necesario incrementar la plantilla en unos 80 profesionales.

La central, asimismo, recordó que Andalucía se encuentra por debajo de la media de enfermeros por habitantes en atención primaria, con 5.069 profesionales y 0,6 por cada 1.000 usuarios, todo ello «en contra de los organismos oficiales». La media nacional es de 0,7. El registro contrasta con los casi 7.400 médicos de familia y pediatras.

La administración sanitaria toma estas medidas cuando se aproximan dos protestas de calado. La primera de ellas tendrá lugar el día 30 en Jaén, en la que varios colectivos de profesionales y pacientes denunciarán la «progresiva degradación» de la asistencia en la provincia. Para mantener viva la llama de la reivindicación se concentran todos los jueves a las puertas del hospital médico-quirúrgico. De otro lado, el 15 de octubre, coincidiendo con el aniversario de la primera gran movilización, el médico de urgencias Jesús Candel «Spiriman» ha convocado otra protesta en Granada para reclamar más agilidad en la vuelta de los dos hospitales.