Jaén

El ex consejero Vallejo, un «fichaje» con puertas giratorias

Es apoderado y director general de Castulo Technology, la empresa que se hizo con los activos de Covasur para fabricar componentes ferroviarios en Linares y a la que el ex titular de Innovación otorgó 5,9 millones

El ex consejero de Innovación Francisco Vallejo
El ex consejero de Innovación Francisco Vallejolarazon

Es apoderado y director general de Castulo Technology, la empresa que se hizo con los activos de Covasur para fabricar componentes ferroviarios en Linares y a la que el ex titular de Innovación otorgó 5,9 millones

Francisco Vallejo ha encontrado acomodo en la empresa privada dentro de un sector al que estuvo directamente vinculado en su etapa como consejero de Innovación de la Junta de Andalucía. Vallejo es el director general y apoderado de Castulo Technology, una sociedad instalada en el complejo industrial de Santana Motor de Linares (Jaén) y que se hizo con los activos de la extinta Compañía Vagones del Sur (Covasur), a la que Vallejo, como consejero de Innovación, otorgó una subvención de 5,9 millones de euros. El proyecto fue un fracaso debido entre otras causas al litigio entre los socios de Covasur. Vallejo pretende ahora conseguir como directivo en el sector privado lo que no cristalizó en su etapa como consejero.

Castulo Technology se constituyó en febrero 2015 con el objetivo concreto de hacerse con todos los activos de Covasur para continuar con el proyecto de fabricación de vagones y «bogies» de tracción que fue un intento frustrado. Un juzgado de lo Mercantil le adjudicó tanto la planta como la maquinaria de la empresa linarense, que entró en concurso de acreedores en el 2012. Covasur fue una más de las iniciativas para dinamizar el sector industrial de Jaén tras el barquinazo de Santana Motor, que ha supuesto un agujero a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) de más de 39 millones de euros. CAF, GEA 21 y, especialmente, el grupo siderúrgico Gallardo estuvieron detrás de Covasur, que surgió con grandes promesas de creación de riqueza y de empleo. La planta industrial, de 15.000 metros cuadrados y con una inversión de entre 15 y 20 millones de euros, emplearía a un centenar de personas en su primera fase, y llegaría hasta los 200 en la segunda etapa de despegue. Pero el proyecto naufragó en la línea de salida. Sin embargo, contó con una importante ayuda de la Junta de Andalucía.

El Consejo de Gobierno, en una reunión de septiembre de 2008, autorizó un incentivo de 5,9 millones de euros a Covasur a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA). El incentivo estaba vinculado a «apoyar la instalación de una planta para la fabricación de vagones carga y ‘bogies’ de tracción en el complejo industrial de Santana Motor, en Linares. Este proyecto –recoge la reseña del acuerdo–, que se enmarca en el plan de diversificación de la firma automovilística, incluye la construcción de una nave de 8.300 metros cuadrados y la instalación de trece puentes-grúa de gran tonelaje para facilitar el desplazamiento de productos». Vallejo formaba en ese momento parte del Consejo de Gobierno. Y era el máximo responsable de la agencia IDEA por su calidad de consejero de Innovación.

El contador vuelve a ponerse ahora a cero, pero con Vallejo en el lugar opuesto de la escena. Y se repiten también las promesas y las subvenciones.

Uno de los objetivos a medio plazo de Castulo Technology es potenciar unos activos que rondan los 16 millones de euros, llegar a una plantilla de 40 trabajadores –absorbiendo a los que se quedaron en la calle de Covasur–, diversificar la actividad, y convertirse en el primer referente nacional en la producción de este tipo de tecnología de última generación.

De entrada, la firma ya ha recibido dos cuantiosas subvenciones que en total superan los 1,5 millones de euros. Una de la Diputación de Jaén y otra, del Ministerio de Industria.

La Diputación de Jaén, gobernada por el Partido Socialista, le otorgó a finales de 2015 una ayuda de 773.251 euros que se enmarca dentro del Plan de Empleo de la entidad supramunicipal. Con esta subvención, Castulo Technology podrá sufragar durante los dos primeros años de actividad el 35 por ciento de los costes salariales. «Somos muchos los que seguimos creyendo que tenemos que aprovechar los recursos que tiene esta tierra. Los materiales y la formación del personal que ha trabajado en este tipo de actividades, ya que algunos de los que han trabajado en Covasur se van a incorporar a esta empresa de forma inmediata», señaló el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, tras la concesión de la ayuda.

El otro incentivo le ha llegado a Castulo Technology por parte del Ministerio de Industria Energía y Turismo, dentro del paquete de ayudas para la reindustrialización. Asciende a 745.000 euros. El principal empresario que sustenta el proyecto del que se encarga Francisco Vallejo es el sevillano Antonio Camino Muñoz, que aparece en Castulo Technology como presidente y consejero, según la información que ofrece el Registro Mercantil. Antonio Camino aparece en la dirección de varias empresas dedicadas a la ingeniería. Entre ellas, Tecade SA, ubicada en el municipio sevillano de Los Molares. Tecade también se ha beneficiado de los incentivos de la agencia IDEA, que dependió hasta 2012 de Vallejo. Concretamente, en el segundo trimestre de 2014 fue adjudicataria de 240.894 euros. La Autoridad Portuaria de Sevilla le otorgó el pasado mes de mayo a Tecade una concesión por 25 años para ampliar sus instalaciones en las antiguas naves de Astilleros.