Administración Pública

El Parlamento andaluz mejora sólo 7 puntos en transparencia en tres años

Está a la cola de las cámaras autonómicas, según el índice IPAR de Transparencia Internacional

El socialista Juan Pablo Durán preside el Parlamento andaluz
El socialista Juan Pablo Durán preside el Parlamento andaluzlarazon

Está a la cola de las cámaras autonómicas, según el índice IPAR de Transparencia Internacional

La transparencia parece ineludible para las actuales instituciones públicas, pero la Cámara andaluza sólo ha sido capaz de mejorar 7,4 puntos en esta materia en tres años. Esto es lo que se desprende de la comparativa entre el Índice de Transparencia de los Parlamentos (IPAR) elaborado por Transparencia Internacional España por primera vez en 2014 y el correspondiente a 2016. Un indicador que va más allá de las exigencias legales específicas que han de cumplir esas instituciones autonómicas, pero que responde, según defiende la entidad promotora que calibró las prácticas de las diecisiete cámaras autonómicas, del Senado y del Congreso, a las «necesidades» y al «derecho a saber de los ciudadanos». De acuerdo a ese índice, en concreto al relativo a 2016, Andalucía se situó a la cola en transparencia con 63,1 puntos, mientras la Asamblea de Madrid lo hacía a la cabeza con una nota de 100, que era la máxima calificación a la que podían aspirar. Pero no fue así en 2014. De hecho, entonces esa comunidad ocupó el puesto 16 de los 19 medidos y arañó sólo una puntuación de 51,3, con lo que ha logrado aumentarla en un 48,7.

Un tránsito similarmente significativo experimentó el Parlamento canario, al dar un salto y pasar de la antepenúltima posición del «ranking», la 18, a la segunda y de 42,3 puntos a 98,8. En el caso andaluz, sin embargo, la valoración global alcanzada en 2014 fue de 55,7, lo que situó a la región en el lugar 14, y en 2016 fue de la mencionada 63,1, que la llevó al último puesto, pese a que el antepenúltimo fuera para Aragón, cuya cámara bajó en su nota del 79,7 de 2014 a un 64,4 en 2016. Hay que tener en cuenta en relación a esas calificaciones, que los respectivos parlamentos fueron advertidos de sus carencias. Antes de elaborar el análisis se les informó de los criterios a evaluar y se les dio dos meses de plazo para que pudieran mejorar sus debilidades de forma previa al cálculo de la valoración final que se hizo pública. Además fueron medidos con cierta «benignidad», según aseveraron desde Transparencia Internacional, ya que los estándares utilizados en otros países de Europa son más rigurosos y, de haberse empleado en España, las puntuaciones de estas instituciones hubieran sido peores.

Para llevar a cabo el informe se valoraron seis áreas diferentes: información sobre el correspondiente parlamento, sobre el funcionamiento y la actividad parlamentaria, sobre la relación con los ciudadanos y la sociedad; un cuarto bloque de transparencia económico-financiera; un quinto relativo a las contrataciones, convenios, obras o suministros; y el último ligado al derecho de acceso a la información. La Cámara andaluza, que preside en esta décima legislatura el socialista Juan Pablo Durán, se hizo en ellas con un 58,7, 80, 75, 50, 69,2 y 44,4, respectivamente. En todas, la horquilla abarcaba del 1 al 100. La cámara autonómica consiguió su peor resultado, por los datos expuestos en la wed de la organización fiscalizadora internacional y consultables, en lo vinculado al derecho a facilitar información.