Impuesto de Sucesiones

El PSOE asiste de «oyente» a la reunión para bajar impuestos

Ciudadanos sale «decepcionado» de un encuentro en el que Díaz transmitió por carta al PP que no podía formar parte

Representantes de PSOE, Ciudadanos y altos cargos de Hacienda, ayer en el Parlamento andaluz
Representantes de PSOE, Ciudadanos y altos cargos de Hacienda, ayer en el Parlamento andaluzlarazon

Ciudadanos sale «decepcionado» de un encuentro en el que Díaz transmitió por carta al PP que no podía formar parte

Representantes de Ciudadanos y de PSOE, además de varios altos cargos de la Consejería de Hacienda, constituyeron ayer la mesa de trabajo en materia fiscal que tiene como principales caballos de batalla una bajada del IRPF y la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones. Esta mesa lleva coleando desde octubre del año pasado, cuando la formación de Juan Marín condicionó una nueva reducción del IRPF –bajó dos puntos en 2016 pero el compromiso es llegar a los 3,5 en la legislatura– a un replanteamiento global de toda la política fiscal.

El diálogo entre PSOE y Ciudadanos se ha estrechado después de la derrota de Susana Díaz en las primarias socialistas. La presidenta de la Junta está a expensas del apoyo de los ocho diputados de Cs y este partido ha encontrado una coyuntura franca para presionar. De hecho, desde Ciudadanos condicionan el apoyo a las próximas cuentas a una reducción sustancial del impuesto de sucesiones y donaciones. El partido de Marín puso ayer sobre la mesa unas bonificaciones de este tributo que tendrían un impacto que ronda los 120 millones de euros, según señalaron fuentes de la formación. Eso supone en torno a un tercio de toda la recaudación de la Junta por este tributo en 2016, que alcanzó los 392 millones de euros. Y más que todo lo recaudado hasta el pasado mes de abril: 103,4 millones. Y el PSOE respondió con evasivas. Según el líder regional de Cs, se limitaron a «escuchar».

Marín dijo al término de la reunión que se prolongó durante dos horas que fue «decepcionante», porque no vio ninguna «voluntad» por parte del PSOE «de llegar a un acuerdo». El máximo dirigente de la formación naranja no escondió el enfado y se pronunció en un tono más vehemente de lo habitual. «El PSOE pretende con pequeños retoques cubrir el expediente, pero Ciudadanos es más ambicioso. No nos vamos a conformar con migajas». «El PSOE –abundó Marín– tiene decidir si quiere realmente entrar en una negociación del impuesto de sucesiones y donaciones y del IRPF o si simplemente está dejando pasar el tiempo». Un tiempo que dijo que se «agota». En septiembre los dos socios tendrán que negociar el Presupuesto de 2018 y si no hay acuerdo para una bajada de impuestos de «calado», Ciudadanos no se va a sentar a hablar.

Ciudadanos está tensando la cuerda porque se juega una de las grandes conquistas para ofrecer a sus votantes de cara a las próximas elecciones, pero de nuevo estas pretensiones chocan con el posicionamiento de la consejera de Hacienda. María Jesús Montero cree que este impuesto sólo lo pagan rentas acaudaladas –aunque numerosos ejemplos lo desmientan– y repite el mismo discurso que esgrimía antes de la bajada del IRPF: el límite está en que una bajada de impuestos no comprometa la prestación de servicios públicos esenciales como educación, sanidad y dependencia.

La mesa arrancó además con polémica. La presidenta de la Junta respondió ayer a una carta que le remitió el líder del PP-A, Juanma Moreno, indicándole que no es una comisión parlamentaria lo que se ha puesto en marcha, sino un encuentro entre dos formaciones, por lo que su partido no tiene cabida. «Confunde –desliza Díaz en la misiva– lo que llama órgano parlamentario (...) con otra iniciativa bien distinta y es la reunión que dos formaciones políticas, PSOE y Cs, acordaron celebrar en virtud del acuerdo alcanzado entre ambos partidos para la aprobación de los Presupuestos de 2017». Juanma Moreno reclamó sin embargo abrir la negociación a todas las formaciones y a plataformas ciudadanas, recordando las palabras de Díaz la pasada semana en el Parlamento. «Cumpliremos mejor nuestra obligación si abrimos un debate franco entre todos y alcanzamos una posición conjunta que anteponga los intereses de Andalucía por encima de coyunturas política», argumentó en la Cámara la presidenta. Díaz reprochó a Moreno que en ese debate parlamentario no se interesara por el ofrecimiento de constituir un grupo parlamentario sobre financiación autonómica. Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP-A, Carmen Crespo, exigió a la presidenta que dé explicaciones por la participación de técnicos de la Consejería de Hacienda en una reunión que teóricamente es exclusiva de dos partidos políticos.