Política

Elecciones andaluzas

El «statu quo» se impone en el PSOE-A: no habrá ni rebelión de alcaldes ni gestora

Las municipales frenan movimientos internos, si bien ya hay quien no descarta que se dé una «salida digna» a Díaz como un ministerio. A la presidenta en funciones de la Junta le preocupan los previsibles ceses en el Gobierno andaluz, pero lo justo porque «no conoce a la mitad»

La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz (Foto: Manuel Olmedo)
La presidenta de la Junta de Andalucía en funciones y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz (Foto: Manuel Olmedo)larazon

Las municipales frenan movimientos internos, si bien ya hay quien no descarta que se dé una «salida digna» a Díaz como un ministerio

A la presidenta en funciones de la Junta le preocupan los posibles ceses en el Gobierno andaluz, pero lo justo porque «no conoce a la mitad»

En el PSOE-A los nervios están astillados desde la noche de la victoria amarga del pasado 2 de diciembre. «La gente está a la expectativa, no quieren enfrentarse con Susana Díaz pero tampoco con Ferraz», confiesan desde su interior. Fuentes del entorno de la presidenta de la Junta en funciones y líder de los socialistas andaluces aseguran que «está centrada en mantener el poder orgánico» ante la posibilidad «cada vez más real» de perder el Gobierno autonómico. Dicen que por ahora «está medianamente tranquila», dado que «tiene amarrado el apoyo de los ocho secretarios provinciales y de los cuadros del partido» en la comunidad. Veteranos de la formación explican que «sólo habría dos formas» de lograr que Díaz dé un paso atrás y admita su caída: «Que surja un movimiento de alcaldes, liderado por algunos de ciudades grandes, o un Congreso». Pero auguran que ninguna de las dos compuertas se romperá de momento. «Los alcaldes no se van a levantar a unos meses de las elecciones municipales del 26 de mayo porque saben lo que se juegan», arguyen. «Díaz va a hacer campaña donde ella quiera porque el PSOE ganó las elecciones el 2D en 612 municipios –lo que supuso 51 menos que en 2015 y de ellos sólo tres son capitales de provincia– y va a poder elegir a dónde ir», aunque «obviamente es probable que evite plazas ‘sanchistas’ –de regidores afines al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez–», agregan.

Desde Madrid reconocen que «los alcaldes están por no pelearse porque es un perjuicio para todos», aunque apuntan que es pronto para dar por sentado cómo se resolverá «la cuestión orgánica andaluza» y deslizan que «las lealtades se mantienen a veces por el poder institucional». Esto es, si finalmente se pierde la Junta por el desembarco en San Telmo de un Ejecutivo de coalición integrado por PP y Ciudadanos (Cs) el «‘status quo’ de ella enrocada y Ferraz a la espera puede moverse». Con todo, las fuentes consultadas por este periódico dan por hecho que «Madrid tampoco se va a atrever a poner una gestora en la antesala de los comicios locales», sobre todo, después del «movimiento fallido» que consideran fue el que el mismo día después de las elecciones autonómicas el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, señalara a Díaz el camino: su salida. «Aquello no gustó a muchos, incluidos ‘sanchistas’», anotan. Por lo que la opción de que «sea ella –la presidenta en funciones– la que convoque un Congreso también se puede descartar», ironizan.

Hay quien apunta que el cimbreo al partido tendrá tres puntos álgidos: la noche electoral, el día que se consume la investidura del popular Juanma Moreno, si lo consigue; y cuando «se vayan a las calle los casi 700 –660–cargos de confianza que han estado a resguardo en la Junta». Si bien, fuentes del entorno de Díaz mantienen que a la socialista «le preocupan esos ceses», pero lo justo, dado que «no conoce a la mayoría y muchos tienen su plaza a la que pueden volver», con lo que el tsunami «no sería tanto y eso no le impedirá quedarse en la oposición, si es lo que desea, ya que defiende que de sus años de gobierno no hay nada que sacar».

Desde el círculo de Sánchez insisten en que es prematuro especular con cómo se va a resolver el conflicto. Creen que puede haber una «solución pactada» para «reorganizar el territorio» que pase por buscar a Díaz una «salida digna» como «un ministerio», maniobra que ya se realizó en otros casos como el del ex presidente andaluz Manuel Chaves o el aragonés Juan Alberto Belloch. «Pero para eso tiene que querer Díaz», contestan del otro lado porque siempre «se pueden buscar razones para el inmovilismo». De nuevo hay réplica del ala «sanchista»: en situaciones de incertidumbre como la que atraviesa el PSOE puede que ya haya quien «esté con el chaleco salvavidas puesto» con más o menos disimulo y sopese abandonar el barco.

“Una pelea a cara de perro entre Montero y Díaz va a ser malo para las dos”

La actual ministra de Hacienda y antes consejera andaluza, María Jesús Montero, aparece en todas las quinielas de posibles sucesores de Susana Díaz al frente del PSOE-A. Fuentes de éste afirman que «es muy profesional» y «cae bien en general». Si bien, añaden que «ha sido una de las más fuertes consejeras de Díaz durante mucho tiempo» y «no se entendería que ahora protagonizara una pelea a cara de perro con ella». «Si eso se da, va a ser malo para las dos», avisan.