Espadas suaviza los ánimos en Sevilla Este por el suburbano

Juan Espadas intenta que una buena noticia como el desbloqueo aparente de la construcción del metro en Sevilla, nueve años después de abrirse la Línea 1, no se convierta en un dolor de cabeza más. El alcalde hispalense se reunió con representantes de unas cuarenta asociaciones de Sevilla Este, zona muy poblada de la capital ninguneada tras el principio de acuerdo alcanzado por las administraciones –Consistorio, Junta y Estado– para construir la Línea 3, entre el Prado y Pino Montano. La mayor demanda de este tramo –que atraviesa curiosamente históricos graneros de votos socialistas– es el principal argumento, junto al económico, no compartido por los colectivos antes mencionados, a los que el alcalde trata de contentar con conexiones de autobuses de tránsito rápido (BTR), que por otra parte suponen una reivindicación de Ciudadanos.

«El hecho de comenzar esta línea no significa renunciar al resto, en las que podemos ir trabajando en paralelo», señaló el primer edil, que reprocha al líder del PP, Beltrán Pérez, que busque la confrontación entre distintos barrios. El portavoz popular asegura que no intenta «torpedear» el acuerdo sino que apuesta por un pacto que aborde la red completa en su conjunto. Y es que no le convence que la reanudación de las obras vaya a «amputar» un tramo a la línea tres del metro y la línea dos quede «abandonada».