Autonomías

La estrategia de Díaz será la misma que la de Griñán: la confrontación

La Razón
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«Abrimos una nueva etapa sin resignación y con ambición para ser los mejores porque, por primera vez, Andalucía está en condiciones de serlo en todos los terrenos, también desde el punto de vista económico», mantuvo ayer el vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, al valorar el inminente relevo de José Antonio Griñán por Susana Díaz al frente de la Junta. Afirmación que llega, cabe recordar, tras 31 años de gobiernos socialistas en la comunidad.

Los rostros que conformarán el Ejecutivo de Díaz son, de momento, una incógnita. No así el reto prioritario a abordar: los Presupuestos para 2014. Y es que, según Jiménez, «detrás de ellos estará en gran medida la capacidad de que Andalucía pueda iniciar la senda de la recuperación económica y tienen que estar los elementos para garantizar el Estado del Bienestar y la protección de las familias». En ese sentido, el dirigente socialista mantuvo que serán unas cuentas «realistas, austeras, atentas» a la coyuntura financiera –habrán de adaptarse al corsé del 1% de déficit fijado por el Gobierno de Rajoy para la comunidad– y «profundamente reivindicativas de todo lo que se le debe y se le está negando a Andalucía». En otras palabras, lo que no cambiará tras la salida de Griñán y el desembarco de Díaz será la estrategia de confrontar con el Gobierno «cicatero» de Rajoy.

Y hay más. Según Jiménez, los Presupuestos a aprobar con sus socios en el Ejecutivo autonómico, IULV-CA, serán los que «empiecen a asentar también un cambio de modelo para convertir a Andalucía en la mejor tierra para invertir y crear riqueza y empleo en el territorio de España». Una idea, la modificación del modelo productivo, que ya «vendió» Griñán los meses posteriores a su llegada a la Presidencia de la Junta en abril de 2009, tras la marcha de Manuel Chaves al Ejecutivo de Zapatero.

La agenda política que marcará Díaz los próximos meses incluirá otro punto que afectará también a las cuentas: la Ley de Transparencia. «De hecho, este Presupuesto será el primero que tendrá que gestionarse en un entorno de transparencia nuevo muy ambicioso», sostuvo Jiménez. Antes tendrán que encajarse piezas como las exigencias de IU, organización que ha anunciado que articulará mecanismos de participación e información con el objetivo de que sus militantes y la sociedad civil organizada conozcan el proceso de cómo se elaboran las cuentas.