La Junta afirma ahora que el número de altos cargos de los que dispone se eleva a 286

Montero defiende que se han rebajado aunque, según sus datos, no los 27 anunciados y el PP le pregunta si los nuevos son «reales o fantasmas».

Los números son tozudos y a veces se empeñan en no cuadrar. LA RAZÓN informó hace unos días de que, según los datos «colgados» en el portal de transparencia de la Junta, ésta cuenta con 272 altos cargos. Y ello, pese a que el portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel Vázquez, aseveró el 30 de junio de 2015 que su número total era de 238 y adelantó el 14 de julio siguiente que el Gobierno de Susana Díaz iba a ajustar ese colectivo hasta rebajar su número en 27, con lo que permanecerían en nómina 211. Si bien, a la luz de lo que consta en el espacio web, los directivos no sólo no habrían bajado, sino que habrían aumentado. El parlamentario andaluz del PP-A José Antonio Miranda le preguntó ayer a la titular de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, por esta cuestión en comisión parlamentaria y ésta le respondió que los puestos de altos cargos disponibles son aún más: en concreto 286. La consejera defendió, con todo, que ello supone «una reducción superior al 6,5 por cuento desde el año anterior», dado que «a 30 de junio de 2015» la cifra de integrantes de ese «staff» de la Administración se elevaba «hasta los 291» y a lo largo del mes de julio, «con los diferentes decretos de estructura» que volvieron a ajustar la red del Ejecutivo tras la ruptura del pacto con IU y la formación de uno nuevo exclusivamente socialista, «se fue reduciendo la cuantía» hasta los actuales 286 cargos.

¿A qué achacó el baile de cifras que le planteó el popular? «Un cosa son los puestos disponibles para ser nombrados, que es lo que le he contado», dijo Montero, «y otra las personas». Su versión es que el portavoz «dio el número» de éstas que «en ese momento ocupaban altos cargos» y ella especificó ayer los «huecos» que se pueden rellenar, para insistir en que «desde 2009 se ha producido una disminución del 29 por ciento de los altos cargos», que no concuerda con los 27 anunciados. La explicación no convenció a Miranda, quien le recordó que Díaz avanzó la creación de «un grupo de expertos» que iba a analizar «la eficiencia del sector público» y a estudiar «las medidas que se podrían plantear respecto a la reestructuración del número de entes dependientes de la Junta y de los puestos de alta dirección». «Nos dijo que en diciembre de 2014 el grupo tendría las conclusiones», añadió el diputado del PP-A, para dejar claro luego que la Cámara no tenía aún «noticia» de ese asunto.

El popular planteó también que en el Presupuesto de la Junta para 2016, en «el epígrafe de alta dirección», se recoge «un incremento del 16,18 por ciento, según la página web de la Consejería», lo que, a su juicio, sólo podría implicar «un alza de sueldos o del número» de contratados. Una circunstancia que concuerda con la subida de alrededor de 34 empleados que recoge el portal de transparencia, es decir, «del 14,28 por ciento de los altos cargos que había», dado que este porcentaje, «más un 1 por ciento de incremento en el salario, es un 15,28, que se aproxima al algo más del 16», señalado, sostuvo. La consejera lo negó.

Miranda quiso saber además si las plazas de ese estatus que se han creado «son reales o fantasma» y le afeó el que se haya metido en nómina a «hijos de alcaldes socialistas», algunos de los cuales «ni sabían que tenían ese cargo ni han trabajado». En ese punto, el diputado preguntó a Montero sobre lo qué va a hacer su Gobierno para «cumplir los compromisos que tiene» en esta materia y subrayó que «el futuro de Andalucía pasa por sustituir las redes clientelares socialistas improductivas por un apoyo real a los emprendedores». «El día que eso ocurra –apostilló–, Andalucía se situará en el lugar que le corresponde, a la vanguardia de España». Estas afirmaciones provocaron momentos de tensión. La socialista le reprochó que le hablara de redes clientelares, cuando la senadora Rita Barberá «no ha abandonado el cargo después del escándalo que se ha montado –el Supremo la va a investigar–», y cuando «Rajoy permanece como candidato del PP a ser presidente del Gobierno» con los casos de corrupción que «vamos conociendo». Sacó pecho por que la Junta tiene un gasto en personal de «un 0,18 por ciento», frente al «0,40» que tiene el Gobierno de toda España y menos directivos que comunidades como Galicia.