Cerco a la corrupción

«No van a trabajar. Sólo los vamos a dar de alta un día»

La Razón
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Argucias en el ámbito de la contratación laboral para conseguir una mayor valoración en los concursos, con la aquiescencia de los supervisores políticos y a cambio de «mordidas». De la investigación de la «operación Enredadera», segunda fase de la «trama Madeja» que investiga el pago de comisiones ilegales para la consecución de contratos públicos, se evidencian los vicios de un sistema que, en base a fondos públicos, pagaba y valoraba más por realizar más contratos a sabiendas de que éstos eran falsos o de relleno. Es decir, si Fitonovo, en este caso, definida por la Guardia Civil y la jueza Alaya como una «organización criminal», prometía la contratación de 50 personas para un trabajo, únicamente se les daba de alta un día para lograr más puntos en un concurso que ya estaba amañado.

Según la investigación de la Guardia Civil relativa al caso, «parece desprenderse que efectivamente no se dedicaban los trabajadores comprometidos, impidiendo el director de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla (Joaquín Guillermo Peña Blanco, imputado en la causa) la realización de la inspección que lo hubiera corroborado».

En relación a un contrato de cerramiento de parques y jardines de 2009, «se ha hallado un correo electrónico de Ángel Manuel Macedo –directivo de la empresa–, dirigido a distintos empleados de Fitonovo en el que pide documentación para dar de alta a 50 personas en el mes de agosto de 2009 para un contrato de cerramiento de parques infantiles, diciendo expresamente «No van a trabajar. Tan sólo los vamos a dar de alta un solo día».

A juicio policial, «constituye una argucia para presentar los 50 contratos comprometidos con la Administración para la ejecución del contrato de ‘‘cerramiento de parques infantiles’’ pero que no tienen intención de mantener dichos contratos más allá de un día», asegura el atestado de la Benemérita. La Guardia Civil recuerda que «en 2009 numerosos contratos públicos valoraban en gran medida la contratación de personal en situación de desempleo (fondos FEIL, Plan E, etc.) de modo que del tenor del correo se deduce que Fitonovo tendría el propósito de incumplir uno de los criterios de adjudicación más valorados de aquellas fechas».

En el informe de la Unidad Central Operativa, al que accedió LA RAZÓN, se pone de manifiesto el modus operandi de Fitonovo para «alterar precios en subastas públicas». «Varias empresas vinculadas a Fitonovo presentaban ofertas a la subasta de manera concertada. A posteriori, cuando se publicaba la adjudicación retiraban las ofertas más bajas del tal modo que resultaba adjudicataria la empresa de la trama con una oferta más alta, alterando el precio de adjudicación en beneficio de las sociedades de la trama», concluye la Benemérita.

La UCO también habla de «alteración de UTE falsas o uso de empresas pantalla al objeto de acaparar un mayor número de contratos y evitar que la adjudicación frecuente de contratos pudiera inclinar a la Administración a favor de otra empresa o general alguna reacción por parte de otros licitantes». La Guardia Civil utiliza el término «actores de paja». El uso de «una contabilidad y tesorería paralela» era otra de las prácticas habituales de la «organización criminal». Se utilizaba para el pago de «las comisiones entregadas a los funcionarios o para pagar regalos». También «con otros propósitos del mismo modo irregulares como el pago de salarios en B a trabajadores de Fitonovo –hasta 4,5 millones–, el pago de gastos personales, para financiar ampliaciones de capital de otras sociedades de la trama, etc.». Fitonovo ingresaba «en la caja B la base imponible de la factura por ‘‘servicios prestados’’, quedándose la empresa proveedora con el IVA, cuando por la naturaleza de la operación todo el importe debía ser un gasto como pago por los trabajos realizados».