Blanqueo de capitales

Una ex edil dice que Muñoz metió a un sobrino en una empresa municipal

La Razón
La RazónLa Razón

La ex concejala de Cultura y Educación de Marbella María Dolores Miñones indicó en su declaración por el «caso Saqueo II» que el ex alcalde Julián Muñoz le dijo que un sobrino suyo iba a figurar como secretario de una empresa municipal que supuestamente sirvió para desviar dinero.

Miñones es una de los 35 acusados en el «caso Saqueo II», sobre un presunto desvío de unos 70 millones del Ayuntamiento entre 1994 y 2001 a través de empresas públicas y privadas y con dádivas a los concejales, así como un fraude de 91,5 millones a la Seguridad Social. La acusada relató que cobró unos 1.800 euros mensuales de esta empresa municipal durante cuatro años, cantidad que en realidad constituía su sueldo como concejala y que percibió en calidad de autónoma. «Me dijeron que era lo que cobrábamos todos los concejales», explicó Miñones siguiendo la versión dada por Muñoz, quien aseguró que Gil decidió que debían cobrar de las empresas municipales en lugar del Ayuntamiento para dar la apariencia de que no percibían dinero del erario y ejercían de forma altruista.

Por su parte, el ex primer teniente de alcalde de Marbella Pedro Román aseguró que el ex alcalde Jesús Gil decidió no pagar las cotizaciones a la Seguridad Social –91,5 millones de 1991 a 2001– porque «el Estado no ingresaba al Ayuntamiento lo que le correspondía». Román ha afirmado al letrado de la Seguridad Social que, cuando ganó las municipales en 1991, Gil necesitó una gran cantidad de dinero para ejecutar «ingentes» obras y transformar la ciudad.