Castilla y León

Carriedo anima al empresariado a dar más estabilidad laboral y subir sueldos

El consejero participa en un foro organizado por el CES donde se apuesta por crear más empresas

Fernández Carriedo dialoga con Marcos Peña, Germán Barrios, Ángeles Armisén y Raúl de la Hoz
Fernández Carriedo dialoga con Marcos Peña, Germán Barrios, Ángeles Armisén y Raúl de la Hozlarazon

El consejero participa en un foro organizado por el CES donde se apuesta por crear más empresas.

Más estabilidad laboral y mejores sueldos. Es lo que reclamó el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, al participar en una jornada organizada por el Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES), celebrada en Valladolid, y donde también reivindicó que las empresas deben crecer en tamaño y contar con más empleados.

Durante su participación en este foro, Carriedo recordó que el objetivo de la Junta para esta legislatura es la creación de 8.000 nuevas empresas y alcanzar el millón de ocupados, además de que el sector industrial represente el 20 por ciento del PIB, y en todos los casos con el horizonte puesto en el año 2020. Por ello, aposto por el sector industrial como punta de lanza con la innovación, tecnología y cualificación como premisas para la creación de un empleo «con un mayor valor añadido».

En esta misma línea se pronunciaba el presidente del CES, Germán Barrios, quien ha detectado factores negativos como la existencia de un tejido empresarial «demasiado atomizado», sociedades que en más de un 90 por ciento tienen menos de nueve trabajadores y bastantes con tan sólo dos o tres, informa Efe.

Por este motivo, Barrios se mostró partidario de aprovechar las potencialidades que ofrece la Comunidad Autónoma «dotada de un capital físico barato, competitivo y muy bien situada en medio del Arco Atlántico para la instalación de empresas».

La automoción y la agroalimentación son los dos ámbitos sobre los que a su juicio debe gravitar esta mejora para crear empresas «de mayor tamaño y más profesionales».

El siguiente paso será la proyección internacional para lograr mayores cuotas de mercado, beneficios y capacidad competitiva que redundarían en los objetivos de un empleo más duradero y mejor retribuido. Durante los años de recesión económica, Castilla y León perdió más de 9.000 empresas y alrededor de 200.000 puestos de trabajo.