José Sarrión denuncia la «rebelión generalizada» de artistas y escritores, ante el estado precario de la Cultura en la Región

La renuncia al premio Castilla y León de las Artes por parte del pintor vallisoletano Félix Cuadrado Lomas, al carecer este galardón de dotación económica, se colaba ayer en el debate parlamentario, gracias a una iniciativa defendida por el PSOE que reclamaba que estos premios vuelvan a reconocerse con dinero para los ganadores, como así ocurría hace diez años.

La propuesta no salía adelante porque los 42 votos del PP lo impedían, pero dejaba un interesante debate en el hemiciclo entre los procuradores participantes. Entre ellos, el líder de Izquierda Unida, José Sarrión, quien aprovechaba su intervención en la tribuna de oradores para interpretar la renuncia del artista Cuadrado Lomas como «una rebelión generalizada» de artistas y escritores «contra el estado precario de la Cultura de Castilla y León».

Sarrión denunciaba el «desprecio» que, en su opinión, se hace a los galardonados pero también al propio premio, y lamentaba el daño que la decisión de no dotarlos con una remuneración económica, que según apuntaba sumarían entre todos 108.000 euros, le hace a la Cultura en su conjunto. De la misma forma, desde Podemos consideran que en los Premios Castilla y León hay ganadores de Primera (los que cobraron hasta 2010) y de Segunda (los restantes hasta este año), y defienden que el sistema de estos premios debe cambiarse.

Los populares se defendían diciendo que recibir este premio «no tiene precio» porque es más el prestigio de ostentarlo que el dinero que le pueden aportar.