- ¿Qué le han dicho sus familiares y amigos sobre la decisión de volver a conducir el barco del PP?

- Los tengo muy limitados (risas). Lo han respetado, aunque no todos me animaban a dar el paso y, ahora, me ayudan en lo más importante, que es dar respaldo y el sentir que eso no me va a faltar nunca. El resultado electoral es incierto, pero los cariños son ciertos.

- ¿Y qué le anima a Juan Vicente Herrera a seguir adelante entre tanto enredo y disgustos a diario?

- Quiero mucho a esta tierra y a mi gente; y, la gente de mi partido, que me ha dado un ejemplo en momentos de dificultad. 14.000 candidatos movilizamos en Castilla y León, eso es una enormidad. Han creído que yo puedo seguir aportando cosas y aquí estoy. Como mi partido así lo entiende, me la juego, a lo mejor hubiera sido más cómodo y, hasta más razonable, otra decisión, pero como en la vida todo no puede ser ni cómodo ni razonable, pues aquí estoy con todo el entusiasmo, con todas las ganas.

- Ésta es su cuarta campaña como candidato del PP, ¿ no me negará qué muy diferente?

- Totalmente. El entorno social es mucho más complejo, hay un cansancio justificado de las personas, de las empresas, de las familias, de los parados, de los empleados públicos. La crisis ha sido muy dura. La recuperación cierta en muchos datos, no es percibida todavía por miles y miles de familias. Estos días hemos visto como se ha podido reducir en 25.000 el número de parados, y, lo que es más importante, se han creado 22.000 puestos de trabajo, pero aún quedan más de 200.000 desempleados. Por lo tanto, cuando hablamos de recuperación, humildad, respeto; la mejor manera de perder el crédito, es ahogar la esperanza con la euforia, y la gente necesita esperanza. Algo que sólo se puede regar con seriedad, con realismo; insisto: con humildad. Por que, además, el mérito de esa recuperación que comienza a verse, está en los ciudadanos. Son ellos los que han asumido esas medidas difíciles en materia de impuestos, de recortes, aunque hayamos priorizados en el gasto social.

- Un poco lentos sí parecería que han estado a la hora de explicar y contar las cosas

- Lentos y torpes. Las dos cosas. Tenemos, por un lado, la crueldad y dureza de unas medidas desde lo público, que, encima, hemos sido torpes en explicarlas y, por otro, la larga duración de la crisis. Hemos contado mal, muy mal, la dimensión inmensa, la repercusión que tuvo la decisión de Mariano Rajoy de eludir el rescate. Un rescate que le había dejado preparado la oposición, como una bomba de relojería. Las repercusiones tan negativas y dolorosas que eso hubiera tenido. Lo podemos ver aquí al lado, en nuestros hermanos portugueses, en cómo están sus pensiones, su Sanidad, que tienen que pagar para una simple atención; en como están sus autovías, que se han convertido todas en autopistas de pago. No lo hemos sabido explicar. Cansancio, dureza de las medidas y la corrupción, claro. Todo ello lo hace más complicado, todo más difícil, pero todo más apasionante.

- La corrupción, que salpica también a Castilla y León...

- Yo he procurado, primero, ejercer lo que me enseñaron en casa: poder mirar a la gente a la cara. Tú podrás acertar o equivocarte y habrá muchas más equivocaciones que aciertos, más sombras que luces, pero que puedan decir: es una persona que puso todo su leal y saber entender; algo que sabemos lo que significa: poner toda la ilusión, convencimiento y esfuerzo. Unas cosas salen y no otras, pero no abusó, no dilapidó, no se llevó, no metió la mano. Como presidente de partido y de Gobierno, eres un hacedor de equipos. He procurado rodearme de personas de este perfil del que hablo y me siento orgulloso de la inmensa mayoría. Acabamos de tener un episodio enojoso con las eólicas. Después de catorce años, es la constatación de que nadie está libre de equivocarse. Te desgasta, te hace daño, sobre todo moral. Pero creo sinceramente que la política en Castilla y León es en general un ejercicio limpio de servicio.

- La sociedad pide caras nuevas

- Es verdad que, en mi actual Gobierno, hay consejeros que llevan mucho tiempo. Pero los hay, también, de nueva hornada. Lo que ocurre es que el equipo lo encabeza un tipo que lleva catorce años aquí y, eso tiene sus pros y sus contras. Soy consciente de que la sociedad está pidiendo caras nuevas, rejuvenecimiento, oportunidades para las nuevas generaciones de políticos; pero también, tanto los antiguos como los nuevos votantes, valoran la experiencia, lo que se ha hecho, el temple, el conocimiento; una trayectoria de servicio, es un aval.

- ¿Va a haber muchas caras nuevas en el Gobierno de Castilla y León?

- Eso lo decidirá quien lo tenga que formar. Es que a lo mejor lo forma uno que en sí mismo es una cara nueva.

- ¿Supongamos que sea usted el que lo forma?

- Buenos, pues, lógicamente, habrá una mezcla de experiencia y de renovación. Habrá algunos consejeros y consejeras que tengan, como es lógico, una segunda legislatura; habrá alguno nuevo, algunos que vengan más de largo, porque una de las ventajas de una madurez política es que considero que he tenido un equipo afinado. A mí me ha sonado bien, estoy contento con este equipo. Pero soy consciente de que alguno de ellos, cómo así lo han pedido, se irán, porque también por ellos pasa el tiempo. En fin, esto es sólo una hipótesis de trabajo. Estoy tranquilo, pero no seguro. Además, sería una estupidez por mi parte empezar a hacer cálculos de lo que voy a hacer a partir del día 25 de mayo.

- Ha insistido mucho en lo de aprovechar la campaña para explicar y contar. ¿A qué se refiere?

- A que ésta debe ser la campaña más explicativa, más argumentativa que nunca hayamos hecho. El proyecto de Castilla y León nunca se podrá construir desde la negatividad. Por supuesto que tenemos debilidades, diferentes problemas; es evidente. Es que están ahí, es que los conocemos. Podemos hablar de las estructuras productivas del empleo, el mapa municipal, etc. Pero también contamos con unas fortalezas y unas oportunidades tremendas. Por ejemplo, en el tema municipal, frente a los que diseñan con esa frialdad y esa frivolidad -que no se como se pueden presentar aquí-, yo preguntaría a los dignísimos candidatos de los grupos que pretenden la supresión, una fusión fría de municipios, cómo pueden defender un proyecto cuando una de las propuestas que usted presenta es la supresión de lo que usted significa y lo que usted hace. Pues bien, frente a eso y frente a otras ausencias clamorosas de proyecto, nosotros queremos un proyecto nuevo de financiación y de ordenación, de participación en los ingresos de financiación, que nos ha llevado mucho tiempo diseñar, explicar, pactar, que nace con una sólida base parlamentaria, que además va a seguir necesitándola, porque la hemos reforzado desde nuestra mayoría absoluta.

- La financiación autonómica. En más de una ocasión ha alzado usted la voz y no ha gustado

- Es verdad. Y lo volveré a hacer si es preciso, ante cualquier imbécil. Una de mis obligaciones es ser reivindicativo con el Gobierno de España en temas de financiación autonómica, en el cumplimiento de nuestras obligaciones, en la bajada de impuestos. Alcé la voz y no le gustó al ministro Montoro cuando se buscó una fórmula de que sólo se ayudará a las comunidades que acudieron al FLA, que pasa ¿que los que lo hicimos bien no somos hijos del mismo Reino? Parecía lógico y sigo reivindicandolo. Es el principal favor que nos pueden hacer, junto con la reforma urgente del modelo de financiación cuando finaliza la excusa justificada que ha impedido este año no abordar esa reforma, que es la existencia de una crisis. Estamos hablando de municipalismo, de grandes políticas territoriales.

- Un mensaje del candidato del PP para esas clases medias, que son las que más aportan, más padecen y, probablemente, las peor tratadas.

- Cuando analizamos que ha pasado en Castilla y León en estos cuatro años, vemos que es una de las Comunidades Autónomas donde a penas han aumentado las desigualdades. Es una Comunidad muy homogénea. Donde vemos el gran protagonismo, el gran papel que tiene la familia, que siempre está, que siempre ha estado y que llega donde no llega lo público. Esos valores, que son los de la clase media, los vamos a mantener y a potenciar. Por eso cuando hablamos de que las familias, los jóvenes, los inmigrantes, son los ejes de nuestras políticas, por ejemplo en materia de población, hablamos de que tenemos muy buenos servicios públicos que son de todos y no pertenecen a nadie. No reconozco protagonismo a aquellos que, por tener un carné rojo en la boca, creen que lo público les pertenece. Ahora lo que tenemos que hacer es consolidar, después de tanto esfuerzo, tanto dolor -pensando en aquellas personas que están sufriendo ese drama-, la recuperación. Que se convierta en crecimiento económico estable y que no se nos caiga en seis, siete u ocho años; y que se traduzca en generación de empleo. Esto más que nada. Hay que animar a los emprendedores, vinculando más nuestro sistema educativo, especialmente en esas pasarelas hacia el empleo, que son la Formación Profesional y la Universidad, a la generación y creación de empresas. Castilla y León se puede ahora plantear el objetivo, que es realista, que al finalizar la próxima legislatura se pueda volver a sobrepasar el millón de ocupados.

El perfil

Honradez, coherencia y claridad de ideas

Es el barón del PP que más respeto infunde de toda España. Mayor simpatía y cariño, también. Herrera ha roto todos los techos electorales y, es el único que podría obtener mayoría absoluta, en las elecciones que vienen. Aborrece la ostentación. Su forma de dirigirse a las personas es directa, muy cálida. Generoso, a la hora de compartir tiempo y vida, vive su vocación política como un privilegio. Como algo casi sagrado. «Un político ejemplar por su honradez, por su eficacia», en palabras de Mariano Rajoy, quien siempre ha destacado su coherencia, su claridad de ideas. La creación de empleo le obsesiona. A este objetivo dedica sus mejores desvelos. Le gusta la gente de veras y no de burlas. La verdad siempre por delante. El compromiso con la realidad. Es decir, servir y ser útil.