La Región registró 32.300 parados menos el pasado año a pesar de la estacionalidad

La Junta asegura que la Comunidad va «por el buen camino» ante esta «esperanzadora» evolución.

El número de desempleados en Castilla y León se redujo el año pasado en 32.300 personas, al cerrar la cifra de parados en 169.100 personas, lo que supone una bajada con respecto al 2015 del 16 por ciento, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística.

Con respecto al tercer trimestre del año, y debido a la estacionalidad de algunos sectores como la agricultura, el paro aumentó en 8.700 personas.

En España, los parados bajaron en 541.700 a lo largo de 2016, con una caída del 11,33 por ciento interanual, por el que el número de desempleados se queda en 4,23 millones. A diferencia de Castilla y León, la cifra de parados en el conjunto del país bajó en 83.000 durante el último trimestre del año en relación a los tres meses anteriores.

La tasa de paro de la Comunidad, se situó en el 14,81 por ciento, 2,77 puntos menos que un año antes, frente al 18,63 por ciento de la media en España, donde se contrajo 2,26 puntos.

En la comparativa interanual, Castilla y León fue la ocatava Comunidad que más redujo el desempleo, con el 16,02 por ciento, por detrás de Asturias, Cantabria, navarra, La Rioja, Murcia, Baleares y Cataluña.

Por lo que respecta a la ocupación, en comparación al año anterioir, creció en la Región un 3,07 por ciento, con 29.000 personas más trabajando, hasta un total de 972.900 al cerrar el año.

En cuanto a la evolución por provincias, el paro bajó el último año en todos los territorios. Los mayores descensos tuvieron lugar en Burgos, Palencia y Segovia. La caída en Ávila, Zamora y Valladolid fue menor y los decensos más moderados se dieron en León, Salamanca y Soria.

En términos absolutos, la mayor tasa de paro la presenta León (38.600), seguida por Ávila, Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia. Las tasas más bajas las presentan Burgos, Soria y Segovia.

En cuanto a población activa, Valladolid se sitúa a la cabeza (251.400) por delante de León, Burgos, Salamanca, Zamora, Segovia, Ávila, Palencia y Soria.

Reacciones

La portavoz de la Junta y consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, aseguró tras conocer estos datos que Castilla y León está «en el buen camino» debido a la evolución «esperanzadora» de la economía y el mercado laboral. No obstante, afirmó que el Gobierno autonómico debe «seguir trabajando» y no caer en la «complacencia» puesto que todavía unos 169.000 ciudadanos se encuentran desempleados en la Comunidad.

Marcos concluyó que el mercado de trabajo evolucionó «bien» en Castilla y León a pesar de la estacionalidad y destacó que, además de reducirse el paso, se incrementó la población activa, lo que, según la consejera, acerca el cumplimiento del objetivo de legislatura de alcanzar un millón de ocupados en 2019.

Por su parte, el portavoz de Empleo del Grupo Socialista en las Cortes, Óscar Álvarez, denunció que el descenso del desempleo en 2016 responde a que «el escaso trabajo que hay se reparte entre menos personas y por eso mejoran las cifras y ocultan una realidad dramática». Y es que, dijo, Castilla y León perdió 3.300 activos, en su mayoría, un 58 por ciento de esa cifra, «jóvenes menores de 25 años».

El socialista remarcó que «continúa la sangría de los más jóvenes y la Comunidad sigue envejeciendo». Álvarez también señaló que si se generaron 7.200 puestos en el sector servicios, sólo se impulsaron 700 en la industria, lo que supone «una debilidad mayúscula» del mercado laboral regional.

Además, los sindicatos advirtieron que «la recuperación económica no se puede asentar sobre la generalización de la precariedad». En ese sentido, UGT lamentó que el empleo creado «tiene una gran dosis de precariedad y temporalidad».

Finalmente, los empresarios calificaron de positivas las cifras y consideraron necesario mejorar la flexibilidad del mercado.