Castilla y León

Miles de jubilados se echan a la calle en Castilla y León en defensa de su pensión

Los manifestantes denuncian la pérdida de poder adquisitivo y amenazan con más movilizaciones

La cabeza de la manifestación de Valladolid, que reunió a casi 4.000 personas
La cabeza de la manifestación de Valladolid, que reunió a casi 4.000 personaslarazon

Los jubilados han dicho «basta». Miles de ellos se echaron ayer a las calles de las capitales de provincia de Castilla y León en defensa de su pensión.

Los manifestantes clamaron por unas retribuciones dignas, frente al actual índice de revalorización, que les hace perder poder adquisitivo.

Con pancartas que recordaban que «Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden» o «Los jubilados votamos», los pensionistas reivindicaron pagos dignos y medidas al Gobierno de Mariano Rajoy para enmendar la situación y avisaron: «Si no se hace nada, seguiremos protestando y manifestándonos las veces que haga falta».

Reclamaron una revalorización de las pensiones al considerar «ridículo» el 0,25 por ciento de subida decretada por el Ejecutivo nacional y explicaron que supondrá, por segundo año consecutivo, una pérdida de riqueza del 1,25 por ciento «cuando ya el año pasado perdimos un 1,75». «A pesar del crecimiento económico que dicen que hay, y de la inflación de los precios, nosotros no mejoramos», destacaron.

Al respecto, desde el sindicato UGT consideraron que se «está tratando de engañar» a los 610.685 jubilados y pensionistas de la Comunidad. «Los autores de este engaño masivo son el Gobierno, en general, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en particular, a través de una carta que ha hecho llegar a los afectados llena de inexactitudes con la que se falta a la verdad y a la realidad», agreraron.

Para UGT, la subida es «totalmente insuficiente» ya que solo supone 2,3 euros más al mes para la pensión media, que está en torno a los 925 euros, o de 1,62 más para la pensión más habitual, de 645 euros.

«Se trata de un recorte en la riqueza bastante evidente que va a aumentar los niveles de pobreza de este colectivo de jubilados que ya ha visto disminuir un tres por ciento su capacidad de compra en los dos últimos años y reduce más, si cabe, su calidad de vida», expuso el sindicato.

Por su parte, los portavoces de las Coordinadores Estatales en Defensa de las Pensiones de Castilla y León insisten en que el sistema de pensiones es factible y «solo requiere voluntad política», que «no ven» en el Gobierno de Rajoy ya que, según denunciaron, «no está cumpliendo con la subida que nos prometió hace tiempo».

Jubilados y asociaciones reclaman la pensión mínima de 1.080 euros que recoge la Carta Social Europea como «garantía para tener una vida digna».

«No se puede hacer negocio con todo y por todo, y menos aún con aquello que es necesario para la vida de miles de personas», aseguraban indignadas dos manifestantes de Salamanca.

«Salimos a la calle por nosotros, pero también por nuestros hijos, nietos y las generaciones venideras, para que, al final de su vida laboral cotizando puedan disfrutar de una pensión digna que les permita vivir tranquilos», sentencian.