Castilla y León

Plan de choque para evitar la plaga de topillos pese a que no es preocupante

La Razón
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No se bajará la guardia. Éste es el principal mensaje que la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual, trasladó ayer a los líderes agrarios de Castilla y León para evitar una plaga de topillos en los campos de la Comunidad, pese a que la situación en estos momentos no sólo no es preocupante, sino que está controlada porque hay conocimiento exacto de los focos, los lugares donde se ubican y la población de roedores.

Igualmente, y a pesar de que hasta ahora se han llevado a cabo medidas agronómicas por parte de los propietarios de las parcelas afectadas, como inundaciones y mover y levantar el terreno, con el objetivo de eliminar los reservorios, María Jesús Pascual avanzó a las organizaciones sindicales agrarias que en las próximas semanas continuarán las quemas controladas, las actuaciones de las motoniveladoras en las cunetas para limpiar la cubierta vegetal. Igualmente, anunció que el próximo miércoles se reunirán los integrantes del Comité Científico integrado por expertos de las universidades de la Comunidad que aborda la situación de la plaga de topillo campesino en Segovia, Salamanca, Ávila y Palencia, para estudiar si es preciso o no aplicar en las próximas semanas rondenticida y abordar otras medidas. Los responsables agrarios salieron satisfechos de la reunión, aunque insistieron en la necesidad de seguir trabajando para evitar la plaga que se produjo en 2006 y que tanto daño económico hizo el campo castellano y leonés, así como el riesgo sanitario que provocó por no actuar a tiempo.

El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, reconoció que en estos momentos la superficie afectada no es muy relevante, pero insistió en que es precisamente ahora cuando hay que seguir actuando «con tratamientos químicos si hace falta» para evitar futuros problemas. Al respecto, Dujo fue un poco más allá, al reclamar a la sociedad, en general, y a los ecologistas, en particular, que tengan sentido común y no alcen la voz contra el medio ambiente «porque hay mucho en juego».

Por su parte, el líder regional de UPA, Julio López, fue un poco más crítico que Dujo, al denunciar que se tenía que haber empezado antes con la limpieza y quemas de cunetas, y advertir que ante el topillo «no valen medias tintas», y que hay que actuar con la mayor celeridad posible para evitar que la situación se vaya de las manos como ocurrió, en su opinión, hace ocho años. Para ello, destacó el papel que juegan los agricultores, por lo que reclamó también una mayor colaboración, y se mostró partidario de echar rodenticida cuanto antes sí así lo estima oportuno el Comité Científico.