Política

Castilla y León

UGT reclama más inversión en prevención laboral y una mayor colaboración de los empresarios

Por su parte, Fernández Carriedo apuesta por vigilar atentamente las enfermedades menos conocidas en el trabajo

El «ugetista» Faustino Temprano interviene en la jornada en presencia del consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo
El «ugetista» Faustino Temprano interviene en la jornada en presencia del consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedolarazon

Más inversión en prevención laboral y, sobre todo, mayor colaboración e implicación de los empresarios. Esto es lo que reclamaba ayer el secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, durante una jornada sobre las enfermedades profesionales, en la que advertía del aumento de las bajas laborales producidas durante el desempeño del trabajo. Y es que según desvelaba el líder «ugetista», al menos la mitad de las bajas que se registran en las empresas de la Comunidad tienen origen laboral. Es decir, que se trata de enfermedades que están provocadas por el trabajo que se realiza.

De hecho, según el sindicato, durante el pasado año se registraron un total de 958 casos declarados como enfermedad profesional, consecuencia del trabajo llevado a cabo.

Temprano denunciaba asimismo que estas patologías no tienen el reconocimiento de profesional, por lo que reclamaba al Gobierno de España y a las mutuas de trabajo que revisen el catálogo y elaboren un nuevo mapa para poner fin a este problema.

El sindicato estima asimismo que al menos ocho de cada diez enfermedades profesionales están ocultas en Castilla y León, y que aún existen alrededor de 3.700 patologías sin reconocer.

El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, clausuraba esta jornada y reconocía que, a pesar del tiempo que las administraciones llevan trabajando para concienciar a la sociedad sobre la salud laboral y los riesgos laborales existentes, las enfermedades profesionales son menos conocidas «porque no están suficientemente reconocidas y por la dificultad para establecer una vinculación entre la patología y la actividad desarrollada». Y ponía como ejemplo lo ocurrido con el amianto, cuya relación con la muerte por cáncer de algunos trabajadores se estableció años después. Por ello, el consejero hacía un llamamiento a las administraciones para que estén más vigilantes y se comprometan más a la hora de dar a conocer estas enfermedades profesionales.