Barcelona estrenará en 2020 una medida equivalente a veinte «Madrid central»

En periodismo escrito, hay una norma no escrita que prohibe empezar los artículos con el adverbio «ayer». Pero este texto merecería arrancar así, porque ayer, 29 de julio, la Tierra entró en números rojos. Alcanzó el conocido como «Día de la Sobrecapacidad», se trata de la fecha que fija el momento en que la humanidad agota los recursos previstos para un año. Nunca antes, los recursos se habían acabado tan pronto. En 1987, ese día se fijó el 19 de diciembre y en el 2000, el 1 de noviembre. El incremento de la población y el cambio climático están detrás de este alarmante avance.

Las noticias que alertan del daño que el hombre hace a la Tierra no dejan de sucederse. No hace ni una semana, la Comisión Europea decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por rebasar los límites de emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico que emiten, sobre todo, los vehículos diésel y que perjudica la salud de quienes lo respiran.

Hace nueve años, la mitad de las 30 estaciones que miden la calidad del aire de Barcelona y el área metropolitana superaban el límite anual de NO2 permitido por la UE de 40 microgramos por metro cuadrado. Ahora, sólo dos los superan, la del Eixample y la rebasan los límites aconsejados por la OMS. Por eso, pese a esta leve mejora, Europa ha denunciado a España. La Generalitat y 40 municipios del área de Barcelona no esperarán a la resolución de Luxemburgo, que está prevista para enero de 2021. Y ayer, tras una cumbre convocada con urgencia con presencia del Gobierno, anunciaron acelerar las medidas ya previstas para reducir la contaminación.

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, avanzó que estudiará ampliar la zona de bajas emisiones y que será de carácter permanente. La zona de bajas emisiones, que por ahora abarca un radio de 95 kilómetros cuadrados dentro de las rondas, se pondrá en marcha en enero de 2020. A partir de esa fecha, los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT, como los turismos de gasolina matriculados antes de 2000 o los diésel antes de 2006 no podrán circular por esa zona. Se calcula que dejarán de circular 124.000 vehículos. La teniente de alcalde, Janet Sanz, aseguró que la medida equivale a “veinte Madrid Central”.

En función del balance, se estudiará implementar un peaje urbano. La Generalitat estudia también la euroviñeta, que sustituye los peajes por un pago global en las autopistas y autovías según contamine el vehículo. «Queremos demostrar que cumplimos», aseguró Calvet.

Luchar contra la polución no es gratis, requiere inversión. Más transporte público y ayudas a los ciudadanos comprometidos en la lucha contra la polución. Hace una semana, el Govern dio luz verde a la conexión del tranvía por la Diagonal. Hay un compromiso por acabar la L9, que la crisis dejó en el aire. Otra propuesta es ampliar las vías con carril bus-VAO de la C-58 a la B-23 y la C-245. También se da la T-Verde Metropolitana, viajes gratis en transporte público durante tres años a quienes den de baja un vehículo sin etiqueta ambiental y no compren otro.