El Clínic revoluciona el calendario de vacunas para proteger más y mejor a los bebés prematuros

Los dos últimos bebés más prematuros en ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos del Hospital Clínic-Maternidad de Barcelona nacieron con sólo 24 semanas. Pesan 500 y 540 gramos, respectivamente. Y, según la experiencia del doctor José Manuel Rodríguez-Miguélez, pediatra neonatólogo del Hospital Clínic-Maternidad, no se irán a casa hasta dentro de tres meses. Para recibir el alta, necesitan ganar 2 kilos, no hacer amneas y tener las constantes estables. Pensando en proteger a estos niños de bacterias y virus, el equipo de neonatos del Clínic ha revolucionado el calendario de vacunación.

La experiencia les dice que por su fragilidad e inmadurez inmunológica, los prematuros extremos, tienen más riesgo de enfermar y morir por enfermedades que las vacunas pueden prevenir. Así que han incorporado unos cambios en el calendario de vacunas. Y para facilitar su cumplimiento al salir del hospital en los Centros de Atención Primaria, los pediatras del Clínic han diseñado un calendario muy visual con colores que se pega en el Carnet de Salud.

Para los niños prematuros de menos de 32 semanas y/o menos de 1.700 gramos de peso al nacer, introducen una pauta de vacunación de 3+1 para la Hexavalente y neumocócica-13-valente. Esto quiere decir que estas vacunas, que protegen de difteria, tétanos, tos ferina, poliomelitis, hepatitis B, sepsis, neumonía, meningitis u otitis media, se administran a los 2, 4, 6 y 18 meses –antes, se ponían a los 2,4 y 11 meses–.

A los dos meses, además, se pone la vacuna del rotavirus, teniendo en cuenta que la gastroenteritis por rotavirus es una de las mayores causas de ingreso hospitalario en prematuros. Los niños como estos dos pequeños de 24 semanas que están tres meses en neonatos, también reciben una dosis de Meningococo B, que protege de sepsis y meningitis.

La idea es vacunar al prematuro de acuerdo con su edad cronológica, independientemente de su edad gestacional y de su peso en el nacimiento.

Para proteger el bebé también se pone el foco en inmunizar a sus padres y al personal sanitario. A las mamás a las que no les ha dado tiempo de administrar la vacuna de la tos ferina, que se recomienda poner entre las 27 y 36 semanas de embarazo, se las pincha. También a sus parejas.

Al personal sanitario se le aconseja vacunarse cada diez años de la tos ferina y cada temporada de la gripe. «La realidad es que el porcentaje de vacunación entre el personal sanitario es bajo», admite el Rodríguez-Miguélez, que apoya una campaña para mejorar las cifras. A los prematuros con una enfermedad respiratoria o neurológica de base, también se recomienda la vacuna de la gripe a los seis meses.

Cada año nacen 15 millones de niños prematuros, antes de las 37 semanas, en el mundo. En Cataluña, un 7%. Hasta la fecha, se han beneficiado 20 niños ya de este nuevo calendario de vacunación. Rodríguez-Miguélez defiende las vacunas como método para prevenir enfermedades. Recuerda que cuando era residente, le decían que el sarampión quedaría erradicado en unos años. Pero la realidad es que el año pasado, hubo 41.000 casos de sarampión en Europa y acabaron falleciendo 37 personas. Da la casualidad, de que los movimientos antivacunas calan más entre familias de clase alta. «Tienen un gran seguimiento en Alemania», dice Rodríguez-Miguélez. En Barcelona, hay 3.000 niños sin vacunar.