Barcelona

El diagnóstico precoz del cáncer colorrectal será una realidad en 2016

La Razón
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La conselleria de Salud tiene previsto implantar, en todo el territorio catalán, el cribado del cáncer colorrectal en los dos próximos años. La iniciativa, que pretende impulsar el diagnóstico precoz de este tipo de tumor, contará con un presupuesto de más de 13,5 millones de euros anuales. Cada año serán invitados a participar en el programa unos 856.000 personas. Son datos que dio a conocer el conseller Boi Ruiz en una respuesta parlamentaria instada por la que fue su antecesora al frente de la sanidad catalana, Marina Geli.

La prueba para poder diagnosticar el cáncer colorrectal de forma precoz es sencilla. Consiste en detectar si en las heces hay sangre. De ser así, la persona deberá someterse a más pruebas para determinar si realmente se ha desarrollado un tumor y en qué fase.

Evolución lenta

La mayoría de los tumores de colon y recto se inician a partir de pólipos adenomatosos, aunque se estima que el progreso de la enfermedad tarda unos 10 años en completarse. Este factor facilita que se pueda realizar un diagnóstico precoz que es lo que la Generalitat quiere potenciar. Ese es también unos de los objetivos del Ministerio de Sanidad, que ha establecido que en 10 años este tipo de cribado se haya extendido al cien por cien de la población.

En Cataluña, se puso en marcha en 2009 una prueba piloto para determinar el beneficio del programa de diagnóstico precoz del cáncer colorectal y analizar sus fallos. Desde entonces, la iniciativa se ha ido extendiendo a más zonas y ahora engloba las regiones sanitarias de Barcelona, Lleida, Terres del Ebre y Girona, dando cobertura al 19 por ciento de la población catalana. El eje central del proyecto es la farmacia, que como agente sanitario de proximidad es el responsable de asesorar, dispensar los kits necesarios para el diagnóstico posterior y recoger ese material para luego remitirlo al laboratorio. Éste es el encargado de analizar las muestras biológicas y de comprobar si hay sangre o no en ellas. De ser así, se contacta con la persona y se le invita a seguir el circuito oncológico. En caso de que los análisis den negativo, también se informa al ciudadano.

La población diana son los hombres y las mujeres de entre 50 y 69 años, aunque la previsión es que de éstos se adhiera al programa el 50 por ciento. Cada dos años, estas personas recibirán una carta invitándoles a participar en el programa.