Cataluña

La ANC redobla la presión sobre ERC y pide ahora investir a Puigdemont

La entidad independentista escoge a Elisenda Paluzie como nueva presidenta y se alinea con la CUP: exige avanzar en la construcción de la República y asegura que su candidato es el ex president.

La nueva presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié, en el centro de la imagen, durante la reunión de ayer del Secretariado Nacional.
La nueva presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié, en el centro de la imagen, durante la reunión de ayer del Secretariado Nacional.larazon

La entidad independentista escoge a Elisenda Paluzie como nueva presidenta y se alinea con la CUP: exige avanzar en la construcción de la República y asegura que su candidato es el ex president.

La Asamblea Nacional Catalana, junto a la CUP, parecen las dos únicas organizaciones independentistas que han permanecido insensibles al acecho judicial del Estado. La nueva presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, que fue escogida ayer en la reunión que organizó el Secretariado Nacional en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), aseguró que los planteamientos de la entidad independentista no van a variar «ni una coma» por la presión judicial a la que está siendo sometido el separatismo, y exigió en su puesta de largo avanzar en la construcción de la República e investir a Carles Puigdemont. Paluzie, por tanto, mantuvo la línea discursiva que ha seguido su predecesor interino, Agustí Alcoverro, (sustituyó a Jordi Sánchez, cuando éste se marchó a JxCat) durante los últimos días, de mantener la confrontación con el Estado. Un alineamiento con la CUP y JxCat y un distanciamiento con Òmnium y ERC.

La nueva líder de la ANC, que accede al cargo como candidata de «consenso» y tras haber arrollado a todos sus rivales –en las elecciones al Secretariado de la semana pasada logró más de 5.000 votos, 2.000 más que el siguiente más votado–, llega con el ánimo de imponer una dirección colegiada. Al ser profesora de Economía en la Universidad de Barcelona, su prioridad es no cejar en sus labores docentes y por ello quiere rodearse de un equipo que se reparta las funciones y la proyección pública. En todo caso, Paluzié, que, en un principio, no pretendía postularse como presidenta, al final tuvo que hacerlo tras la división que acuciaba a la ANC entre pragmáticos e irreductibles, algo que se ha extendido entre los partidos independentistas. En la entidad había quien, como Adrià Alsina, ex jefe de prensa y aspirante a liderar la ANC, apostaba por considerar que la independencia se había declarado y ahora tocaba «hacer República», y había quien, como David Minoves, también candidato, abogaba por contemporizar en el proceso de ruptura con el Estado y ahora dedicar todos los esfuerzos a ampliar la base social.

Sin embargo, con la victoria de Paluzie, esas desaveniencias parecen abocadas a la disolución. Por lo pronto, quiere borrar el «derrotismo» del independentismo y empezar a armarse de argumentos jurídicos y económicos para reivindicar las bondades de la independencia de Cataluña. En este sentido, en cuanto al calendario de movilizaciones, defendió que a partir de ahora se deben combinar concentraciones que apelen a la ruptura y otras que surjan como reacción a las embestidas del Estado. «Debemos hacer una defensa política de los presos y exilidos: son relatos inventados a partir de datos fabulados», afirmó y añadió, además, que «Cataluña se enfrenta a un estado autoritario y vengativo que quiere humillar porque el soberanismo celebró y venció» el referéndum ilegal del 1 de octubre».