Partidos Políticos

La CUP ignora los ruegos de JxSí para levantar el veto a los presupuestos

Los antisistema registran la enmienda a la totalidad y exigen unas cuentas nuevas que incorporen sus peticiones. El Govern avisa de que no incumplirá el techo de déficit porque necesita el FLA

Puigdemont y Junqueras discrepan sobre subir el IRPF a las rentas altas en la negociación de los presupuestos si superan el primer debate
Puigdemont y Junqueras discrepan sobre subir el IRPF a las rentas altas en la negociación de los presupuestos si superan el primer debatelarazon

Por mucho que Oriol Junqueras presuma de tener más talante que José Luis Rodríguez Zapatero y Xavier Trias juntos, que no se canse de apelar al diálogo y vea margen para negociar apoyos a sus presupuestos –pese a que el debate a la totalidad tendrá lugar la semana que viene–, las exigencias de la CUP hacen pensar que el primer proyecto presupuestario de Junts pel Sí no superará su primer examen. Las peticiones de la CUP están a una distancia sideral de los presupuestos que defiende el Govern de Carles Puigdemont. Pero más allá de que los antisistema reclamen que se desobedezca el techo de déficit, que las cuentas incorporen los impuestos suspendidos y anulados por el Tribunal Constitucional (como nucleares, pisos vacíos o depósitos bancarios) o que se introduzcan reformas impositivas para revertir los recortes y privatizaciones de los últimos cinco años, el «quid» de la cuestión es que el Consejo Político y Grupo de Acción Parlamentaria de la CUP ha votado a favor de presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos para 2016.

La portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, reclamaba ayer a la CUP que retire la enmienda a la totalidad porque «no deja ningún margen para la negociación». «El Govern quiere negociar y se puede hablar de todo, pero a partir de que los presupuestos superen el debate a la totalidad», dijo. Pero a la misma hora, minutos arriba, minutos abajo, la CUP ignoraba la petición de Munté y registraba en el Parlament su enmienda a la totalidad. La diputada anticapitalista, Eulàlia Reguant, presionaba al Govern con retirar el proyecto actual de los presupuestos para presentar otro que incorpore sus peticiones. «Si no hay cambios profundos», la CUP mantendrá su negativa a aprobar los presupuestos, alertó.

Pero hay peticiones que no se pueden incorporar, tal y como explicó ayer el número dos de Oriol Junqueras, el secretario de Economía, Pere Aragonès, y subrayó la portavoz del Govern. CDC y ERC están de acuerdo en que es impensable presentar unos presupuestos que no cumplan el techo de déficit, porque eso equivale a cortar el grifo de la financiación. El gobierno catalán necesita el dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para pagar, entre otras cosas, a sus proveedores. «Desobedecer el techo de déficit nos llevaría a una situación claramente complicada. ¿Quién financiaría este déficit de más? No queremos trasladar esta carga a los proveedores de la Generalitat», insistía Munté.

Aunque Junqueras diga que hay margen para negociar, el jueves pasado en su estreno en las jornadas del Círculo de Economía, Carles Puigdemont, apelaba a que el proceso hacia la independencia no puede avanzar sin seguridad jurídica. Este llamamiento choca con las pretensiones de la CUP de incorporar a las cuentas los tributos suspendidos por el TC.

La única petición que el Govern puede ofrecer a la CUP es subir el IRPF a las rentas altas. Aunque por ahora, sólo está previsto rebajar el IRPF a las rentas bajas. Tanto Munté como Aragonès alertaron a la CUP de que el proceso peligra sin los 100 millones de euros previstos en los presupuestos para estructuras de estado.

Desde que fue investido, Puigdemont, temiendo este desenlace, en la sesión de control de los plenos parlamentarios, lanza un guiño a la oposición para que apoyen sus cuentas. Pero la oposición ha presentado también una enmienda a la totalidad. El PSC no descarta que el Govern retire los presupuestos, mientras que el PP acusa a JxSí y la CUP de enredar a sus votantes, pues habían suscrito un acuerdo de estabilidad.