Centros de Salud

La plantilla del HGC : «Comín, basta de mentiras, el hospital no está en venta»

Los trabajadores del Hospital General exigen el cumplimiento del concierto, vigente hasta 2021.

Cerca de 300 trabajadores se concentraron ayer a las puertas del Hospital General de Cataluña.
Cerca de 300 trabajadores se concentraron ayer a las puertas del Hospital General de Cataluña.larazon

Los trabajadores del Hospital General de Cataluña (HGC) se concentraron ayer para mostrar su enfado con el conseller de Salud, Antoni Comín, por la incertidumbre que ha generado con la expulsión de este centro del sistema sanitario público (Siscat) y con el posterior anuncio de compra del mismo.

«Comín, ya basta. No hay oferta, el hospital no está en venta». Tras esa pancarta, cerca de 300 trabajadores –convocados por CC OO, la Junta de Facultativos y el grupo de crisis– se manifestaron ayer ataviados con las batas blancas para exigir al responsable de Salud «que se deje de mentiras y de titulares sensacionalistas» y tome «una postura clara» respecto al futuro del HGC y de sus puestos de trabajo.

El día 31 de diciembre este centro propiedad de la empresa QuirónSalud dejará de tener concierto con la red pública de hospitales pese a que el concurso no expira hasta el año 2021. Así, Comín da cumplimiento a su polémico plan de desprivatizaciones, que comenzó con la expulsión de la Clínica del Vallès (también del grupo QuirónSalud) del Siscat. La actividad fue absorbida por el Parc Taulí de Sabadell, cuyas urgencias se han visto superadas por la enorme carga de pacientes.

El conseller ahora ha puesto el foco sobre el Hospital General de Cataluña. Si deja de tener concierto con el CatSalud, servicios como la Hemodinámica y la Radioterapia –donde se derivan más pacientes de la sanidad pública– tendrían que desmantelarse. Los enfermos de Sant Cugat, Castellbisbal y Rubí que actualmente reciben tratamiento en el HGC se verían obligados a desplazarse hasta Terrassa, lo que «comporta un claro riesgo para aquellos en estado delicado», advierten los profesionales sanitarios. Sin estos dos servicios, además, una parte de la plantilla vería peligrar sus puestos de trabajo, sobre todo los eventuales.

Lo que ha terminado por descolocar tanto a la plantilla como a la empresa propietaria del HGC es el anuncio de compra del hospital por unos 50 millones que lanzó el conseller hace dos semanas. QuirónSalud ha reiterado en diversas ocasiones que no ha recibido ninguna propuesta firme y aclara que, de todos modos, «no está en venta».

«Exigimos a Comín una propuesta clara y firme, estamos dispuestos a llegar a un acuerdo» aseguró Isabel Zapata secretaria general de CCOO en el hospital, tras advertir de la preocupación que ha generado su mala gestión en los pacientes, trabajadores y mutuas. Para evitar la total salida del HGC del Siscat, Zapata apuesta por el alquiler de alguna de las salas vacías que tiene el centro. Una propuesta que también lanzó el Ayuntamiento de Sant Cugat,

Por su parte, el presidente de la Junta de Facultativos, Antonio Campoy, advirtió al responsable de Salud de la Generalitat que «el Hospital General sí es viable económicamente sin el concierto del Cat Salud», no así el «terciarismo», es decir, que pueda dar atención integral a cualquier padecimiento. Además, criticó que «con tanto enredo mediático es muy difícil atraer a los mejores profesionales como se estaba haciendo hasta ahora».

En la lectura del manifiesto también participó una de las trabajadoras más antiguas del hospital, Nuria Peris, quien pidió al conseller «diálogo, negociación y voluntad de llegar a un acuerdo». «Exigimos un marco estable y no la ruptura unilateral del concurso que hace pensar que nuestra seguridad jurídica está más próxima a los países subdesarrollados que a la que siempre ha reinado en Cataluña», protestó Peris.

Si Comín no se sienta a negociar, los trabajadores amenazan con continuar manifestándose en «defensa de sus puestos de trabajo, las especialidades médicas y de un hospital terciario». Además, le instaron a abandonar «los titulares sensacionalistas» sobre la oferta de compra del hospital. «La empresa ya ha dicho que no está en venta, deje de las intoxicaciones mediáticas, de desestabilizar a la plantilla y de espantar a los pacientes. Comín, ya basta», protestaron.