Conciertos

La recta final de Maiden England Tour arranca con fuerza en Barcelona

Cerca de 20.000 personas han sido arrolladas por la contundencia de una de las bandas de heavy metal más poderosas de todos los tiempos

La recta final del Maiden England Tour de los legendarios Iron Maiden ha arrancado hoy con fuerza en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde cerca de 20.000 personas han sido arrolladas por la contundencia de una de las bandas de heavy metal más poderosas de todos los tiempos.

Como transportados por la máquina del tiempo, metaleros de varias generaciones han agitado hoy la melena al ritmo de un repertorio muy parecido al de la histórica gira que hizo Iron Maiden en 1988, tras sacar el disco "Seventh son of a seventh son".

Maiden England Tour es una gira que recupera a los Maiden de los de los ochenta, que arrancó en Estados Unidos en junio del 2012 y ya pasó por España hace un año.

"Ya estuvimos aquí, así que vamos a cambiar un poco", ha recordado el cantante Bruce Dickinson, justo antes de los primeros acordes de "Revelations", un tema que no había interpretado hasta ahora en esta larguísima gira, que Iron Maiden ha retomado hoy tras una parada invernal, y que finalizará este verano en Gran Bretaña.

"Moonchild"y "Can I play with Madness"han sido los primeros temas que ha tocado hoy el sexteto británico, que ha ofrecido a sus seguidores casi dos horas de caña.

No ha habido tregua para el público ni para los músicos, que han ido enlazando un tema con otro a un ritmo frenético, mientras Dickinson recorría el escenario, saltaba por encima de los altavoces del suelo y pegaba patadas al aire como si fuera un chaval.

Pero los miembros de Iron Maiden no son unos chavales, llevan casi 40 años sobre los escenarios y más de 2.000 conciertos a sus espaldas.

Los años ochenta fueron sus años dorados, pero en el siglo XXI las cosas no les van mal, como han demostrado hoy unos espectadores entregados, entre los que había algunos que no habían nacido cuando se compusieron las canciones que hoy han bailado, y otros que ya no pueden lucir melena, aunque conservan los tatuajes y las camisetas de los muchos conciertos a los que han ido.

Con los brazos en alto, unos y otros han disfrutado de piezas como "The prisoner", "Phantom of the opera"o "Wasted years", pero las más coreadas han sido "Two minutes to midnight", "The Trooper", "The number of the beast"y "Run to the hills".

Los amantes de los solos de guitarra, que en caso del heavy metal son todos, han tenido a su disposición no uno, sino tres guitarristas turnándose en los riffs, mientras Steve Harris controlaba el conjunto desde su posición de bajista y Nicko McBrain aporreaba con fuerza la batería.

Todo ello sobre un escenario limpio y blanco, pensado para que todos pudieran correr a sus anchas.

De hecho, el escenario era blanco sólo a ratos, porque cuando han sonado los temas más satánicos se ha convertido en el mismo infierno, con luces rojas, llamas, imágenes del averno en las pantallas y hasta fuegos artificiales.

Eddie the Head, el famoso zombi resucitado presente en casi todas las portadas de los discos de la banda, también ha hecho su aparición hoy, vestido con casaca militar en "Run to the hills"y más satánico en "Seventh son of a seventh son".

El concierto ha acabado con una traca final formada por "Aces high", "The evil that men do"y "Running free", durante la que Dickinson ha recogido y mostrado el par de banderas catalanas que le han tirado desde el público.

Los miembros de la banda norteamericana de trash metal Anthrax han ejercido de teloneros hoy en Barcelona y también lo harán en el concierto que ofrecerán los dioses del metal en Barakaldo (Vizcaya) el próximo 29 de mayo.