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La vacunación contra la gripe pone el foco en los profesionales sanitarios

La transmisión de la enfermedad entre este colectivo es entre 3 y 5 veces superior al de la población general

El periodo de vacunación termina el 15 de diciembre
El periodo de vacunación termina el 15 de diciembrelarazon

El objetivo principal de la campaña tiene como gran objetivo el incrementar la tasa de vacunación entre los profesionales sanitarios, un colectivo que tiene un probabilidad de contagio de entre 3 y 5 veces superior a la población general sino que además puede convertirse en foco de transmisión de la enfermedad.

El objetivo principal de la campaña de vacunación contra la gripe de este año, que arranca el próximo 22 de octubre y que tiene el 15 de diciembre como final del periodo óptimo de vacunación- aunque habrá vacunas en los centros hasta marzo-, tiene como gran objetivo el incrementar la tasa de vacunación entre los profesionales sanitarios, un colectivo que no solo está especialmente expuesto al contagio, de manera que tiene un probabilidad de contagio de entre 3 y 5 veces superior a la población general sino que además puede convertirse en foco de transmisión de la enfermedad entre los pacientes y personas más vulnerables.

El curso pasado, la tasa de vacunación entre los profesionales sanitarios, pese a que creció respecto a temporadas anteriores -7 puntos porcentuales desde 2012-13-, fue considerablemente baja al situarse en torno al 23,2%, mientras que el objetivo establecido por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea es del 75%. A partir de estas cifras y teniendo en cuenta que, tal y como apuntaba ayer durante la rueda de prensa de presentación de la campaña la miembro del Consejo Asesor de Vacunaciones y representante del Colegio de Médicos de Barcelona, Magda Campins, «cerca del 10% de los casos de gripe podrían estar asociados a la asistencia sanitaria», este año, el Departamento de Salud, a través de la Agencia de Salud Publica de Cataluña, ha decidido poner el foco de la campaña en promover la vacunación entre los profesionales sanitarios, entendidos no solo como el personal médico, de enfermería y trabajadores sociales, sino también el personal de apoyo administrativo, personal de limpieza y mantenimiento, entre otros.

En este sentido, Campins recordaba que «está demostrado que la vacunación de los profesionales sanitarios funciona, no solo como medida de prevención del contagio, sino también evitando la mortalidad». «Según un estudio realizado en Escocia, la mortalidad de los pacientes en los centros sanitarios donde el personal estaba vacunado se situó en el 10%, en contraste con el 17% de aquellos centros en los que no se había vacunado. En Francia también se han registrado datos similares, pasando del 22% de mortalidad al 12%», explicaba Campins. Por todo ello, este año «el objetivo es lograr que al menos un 40% de los profesionales sanitarios se vacune, aunque cualquier salto cuantitativo es positivo», indicaba ayer Joan Guix, Secretario de Salud Pública.

En este contexto, el Servicio Catalán de Salud está enviando a todos los centros de primaria y hospitales una carta acompañada de un decálogo en el que se pone de relieve la importancia de la vacunación antigripal y se motiva a los profesionales sanitarios a vacunarse. Entre otros puntos, este documento recuerda que el virus de la gripe es contagioso desde un día antes del desarrollo de los síntomas hasta cinco días después y que entre un 30 y un 50% de las personas infectadas pueden mantenerse asintomáticas pero transmiten el virus.

Además, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) tiene previsto celebrar el próximo 7 de noviembre una jornada en todos los centros del ICS durante la que se invitará a los sanitarios a vacunarse. La temporada pasada se llevaron a cabo iniciativas similares en el contexto de la campaña, pero en aquella ocasión el foco se puso en la vacunación de las mujeres embarazas y entonces se logró aumentar la cobertura vacunal del 5% durante 2016-17 al 22,7%.

Como en ediciones anteriores, la campaña de este año, para la que se han adquirido y distribuido 1.202.950 dosis –lo que supone un incremento del 68% respecto a 1994-, se centrará también en las personas con problemas de salud crónicos y factores de riesgo, que actualmente registran una cobertura de entre el 32,3% y el 20%; así como entre las personas mayores de 60 años, que son quienes representan el mayor porcentaje de mortalidad, llegando incluso al 90% de los muertos por gripe, y de los cuales en 2017-18 se vacunaron el 54,25%. Por último, la campaña de vacunación de la gripe también se dirigirá a cuidadores de individuos de alto riesgo y personas que realizan servicios esenciales para la comunidad.

Actividad alta en 2017-18

En esta ocasión la vacuna recomendada mantiene una cepa A idéntica a la de la temporada anterior e incluye otras dos nuevas nuevas cepas. La temporada pasada se produjo una mala correspondencia entre las cepas circulantes y las cepas incluidas en la vacuna y ese decalaje dio como resultado una actividad gripal especialmente relevante, con una ola epidémica que duró 13 semanas y una incidencia máxima de 413,3 casos por cada 100 mil habitantes desde el 11 de diciembre al 5 de marzo, cuando a modo de ejemplo este año el umbral epidémico se sitúa en los 110,7 casos por cada 100 mil habitantes. Entonces, hubo 1306 casos graves confirmados con infección por virus de la gripe en los 14 hospitales centinela, de los cuales un 79,8% presentaban algún factor de riesgo, el 64,5% no estaban vacunados, un 61,3% eran personas mayores de 64 años. La temporada se saldó con 175 defunciones y en un 57,3% de los casos esas personas no estaban vacunadas.