Caso Palau
Montull exculpa a su hija y dice que cuando llegó «estaba todo hecho»
Asegura que en las declaraciones de ambos «dirán la verdad de todo» del polémico caso del Palau.
Asegura que en las declaraciones de ambos «dirán la verdad de todo» del polémico caso del Palau.
Ni ayer ni hoy hay sesiones del juicio por el caso Palau, pero las novedades no cesan sobre el expolio de las cuentas de la emblemática entidad. En teoría, desde el jueves no había nuevas sesiones, pero no han faltado nuevos movimientos en una trama de la que casi cada día hay detalles. En las últimas horas, los dos protagonistas han sido precisamente los dos principales acusados por el desfalco, el ex presidente del Palau Fèlix Millet y su ex brazo derecho y ex director administrativo, Jordi Montull. Ambos afrontan unas posibles penas de 27 años de cárcel, por petición de la Fiscalía.
Aunque no estaba prevista ninguna declaración pública por parte de los dos, ambos decidieron hablar. Montull anunció a lo grande que el juicio «será más divertido esta semana», a la vez que señaló que quiere denunciar a altos cargos de la antigua CDC a cambio de que se rebaje la pena para su hija, , la ex directora financiera, Gemma Montull, de 26 añosa dos, por lo que no ingresaría en la cárcel.
Malas relaciones
En unas declaraciones a TV3, Montull volvió a insistir en excusar a su hija. Señaló que mañana Gemma Montull declarará ante el tribunal, y que él ratificará sus afirmaciones. «Todo estaba hecho», dijo.
«Cuando mi hija declare, yo ratificaré lo que ella diga, porque ella dirá le verdad, la verdad de todo el tema», afirmó la antigua mano derecha de Millet. Montull insistió en que su hija «no tenía ni firma, no tocaba dinero alguno». «Había entrado en el Palau hacia tres años, cuando estaba en marcha, y lo que quiso fue arregrarlo», aseguró.
Por su parte, Millet tampoco se quedó corto. Filtró una grabación de audio de 26 minutos al diario «ElPuntAvui» con la que pretendió lavar la cara a su gestión de la entidad musical durante los casi 30 años que la presidió, en los que llevó a cabo unas ambiciosas obras de remodelación: «Todo el mundo me decía que sí».
Millet repasó su gestión y afirmó que «la conclusión es que de un Palau que estaba a punto de caer se pasó a tener un Palau mejor que cuando se inauguró y en mejores condiciones». «Cuando me fui, en la caja había entre cuatro y cinco millones de euros y el Palau estaba económicamente bien», relató Millet.
A su juicio, gestionaba el Palau moviendo «cielo y tierra» para conseguir financiación para impulsar un proyecto de reforma y ampliación para el que contactó los arquitectos Oscar Tusquets y Carles Díaz, una obra controlada por Montull.