Un test genómico predice la efectividad de la quimio en el cáncer de mama

La prueba Oncotype analiza la base genética del tumor y permite conocer el riesgo de recaída.

El cáncer de mama afecta cada año a unas 22.000 mujeres en España y su supervivencia global a los cinco años del diagnóstico es de casi el 83%, según la Asociación Española contra el Cáncer. Desde hace diez años, la disminución de la mortalidad se ha reducido de forma significativa gracias a dos aspectos, los programas de cribado y el desarrollo de tratamientos menos agresivos y mucho más eficaces debido a los avances en biología molecular.

A diferencia de hace una década, ahora es posible conocer la base genética del tumor, lo que permite saber qué paciente se beneficiará de un tratamiento de quimioterapia y a quien no le va a reportar ninguna ayuda.

Ahora se ha desarrollado un test genómico que evita los tratamientos de quimio innecesarios para mujeres con dos tipos concretos de cáncer de mama, el ER+ (receptor de estrógeno positivo) y HER2- (que no pueden beneficiarse de tratamiento antiHER2).

Una investigación liderada por el doctor Joan Albanell, jefe de servicio de Oncología del Hospital del Mar, ha confirmado que este test, denominado «Oncotype DX», detecta un cambio en la decisión de administrar o no quimioterapia en una de cada tres mujeres.

Esto supone un avance hacia la terapia cada vez más personalizada, ya que el test estudia las características clásicas del tumor, y una combinación de 21 genes del mismo, lo cual refuerza la confianza del médico en su prescripción.

El impacto clínico de Oncotype se basa en un estudio en el que han participado 527 pacientes de diferentes países (Francia, Alemania, España y Reino Unido) con cáncer de mama de tipo ER+ HER2- y donde se han analizado las recomendaciones terapéuticas de los oncólogos antes y después del test genómico. Los resultaron confirmaron que en un 20% de los casos en los que se había recomendado quimioterapia el test determinó que no era necesaria, y en un 10% de los casos en los que se había determinado que no era necesaria, el test aconsejaba su utilización. Se aprecia pues una tendencia a eliminar la quimioterapia en los casos de pacientes con riesgo bajo o intermedio. Cataluña fue una de las comunidades pioneras en la implantación de estas pruebas.