Rita Barberá

Cañizares: «Que la muerte de Rita sirva para no juzgar en tribunales ilegítimos»

En una emocionada homilía, ante una Catedral repleta, el cardenal pidió «que no hagamos sufrir a tantos con la mentira, juicios temerarios, odios y venganzas»

Varios miles de valencianos colmaron la Catedral de Valencia para homenajear a la ex alcaldesa
Varios miles de valencianos colmaron la Catedral de Valencia para homenajear a la ex alcaldesalarazon

Casi 3.000 personas abarrotaron ayer la catedral de Valencia para asistir al funeral de la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, celebrado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares y concelebrado por otros 20 sacerdotes. El silencio de recogimiento y dolor se vio roto solamente por las voces del coro de la Catedral, que inundaron de emoción a los asistentes.

En su emocionada y sentida homilía, Cañizares se mostró esperanzado en que «su muerte no sea para la división y el enfrentamiento, sino para la concordia. Que no hagamos más víctimas ni condenemos fuera de tribunales legítimos y justos, ni sentemos a nadie en el banquillo de los medios, que deberían difundir amor, y sembrar paz, concordia y justicia». Instó asimismo a, como ella, «edificar una sociedad donde quepamos todos, que busquemos el bien de la ciudad más allá de intereses particulares».

«Que no hagamos sufrir a tantos con la mentira, juicios temerarios, odios y venganzas o intereses que no reflejan el bien común, y apostemos por la dignidad inviolable de toda persona humana». Cañizares confesó que «cada día que pasa se agranda más y más el dolor de su partida, las circunstancias en las que se ha producido y, al mismo tiempo, se agranda el don de la paz y la reconciliación».

De nada sirvió la petición de no aplaudir durante la Eucaristía al finalizar la lectura de una de las sobrinas de Barberá, quien agradeció a los valencianos las «largas horas de cola para mostrarle su cariño y agradecimiento» y paliar la impotencia que siente toda la familia al comprobar «que la ruindad de la condición humana ha alcanzado un grado demasiado alto». Los aplausos se repitieron tras el saludo de Cañizares al ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Junto a él, acudieron otras personalidades del PP como los ex ministros Jaime Mayor Oreja y José Manuel García Margallo, el presidente del Senado, Pío García Escudero y uno de los mejores amigos de Rita Barberá, Pedro Agramunt, presidente del Consejo de Europa.