Valencia

El valenciano, anfitrión amable con el turista pero torpe en idiomas

Los visitantes recomendarían la capital por su mezcla urbana y de playa

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destacó la calidad de la oferta turística de interior de la Comunitat Valenciana y sus posibilidades de crecimiento.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destacó la calidad de la oferta turística de interior de la Comunitat Valenciana y sus posibilidades de crecimiento.larazon

valencia- La ciudad de Valencia se llena cada día de turistas internacionales que deambulan por sus calles en busca de ayuda autóctona, pero no la encuentran.

No se trata de que los valencianos sean antipáticos, si no que su problema reside en la comunicación. Con tan solo un paseo, se constata que, pese a la buena intención de los residentes, la falta de formación en idiomas imposibilita orientar a los visitantes. «Cuando preguntamos, siempre intentan ayudarnos, pero nos mandan a cualquier sitio porque no nos entienden, ni siquiera hablan inglés», lamentaba ayer un ciudadano belga.

Pero pese a las trabas con el lenguaje, los visitantes recomendarían la metrópoli a sus compatriotas, ya que consideran que se trata de un lugar que combina la oferta de playa con el turismo urbano y ofrece planes muy diversos. «No he tenido tiempo para aburrirme», confesó una turista inglesa que lleva una semana en la urbe.

No obstante, los visitantes internacionales también matizaron que Valencia les parece una ciudad cara. Así, cada vez está más de moda abandonar las comidas en bares y restaurantes para hacerse un bocadillo con los productos del Mercado Central o del supermercado más cercano. Otra opción es disfrutar en una terraza con productos recién comprados. Esa es la alternativa que ofrece «El trocito del medio», un local que, además del tradicional menú, ofrece la posibilidad de cocinar la carne, el pescado o el marisco adquirido en el propio mercado. «Esta idea nos ha permitido aumentar la facturación en casi un 40 por ciento mientras otros bares ven cómo sus ventas caen», remarcó uno de los socios del local, Francisco Ferrer. La importancia del boca a boca entre los turistas, que recomendaban el lugar como una opción para disfrutar de la gastronomía en la ciudad, «es una de las claves», añadió.

Pero, ¿es Valencia una ciudad cara? En verano la urbe sube sus precios. Un empleado del sector de la hostelería confesó a LA RAZÓN que durante los meses estivales algunos los bares « inflan los precios, porque intuyen que los meses de otoño e invierno van a ser duros y ahora se tiene que sacar el máximo beneficio posible para compensar».

Fomentando lo propio

Una paella cerca de La Lonja y un helado en una terraza en las calles céntricas es la propuesta de los valencianos cuando se les pregunta dónde comer.

En cuanto a paradas turísticas obligatorias, recomiendan un paseo por el casco histórico y por la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Para la noche, la propuesta general es divertirse en los locales del barrio de El Carmen.

Fabra defiende el turismo de interior

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destacó la calidad de la oferta turística de interior de la Comunitat Valenciana y sus posibilidades de crecimiento. Fabra visitó ayer la comarca del Rincón de Ademuz, donde firmó un protocolo de colaboración que permitirá trabajar de forma conjunta con el sector en el diseño y coordinación de las actuaciones promocionales. Añadió que el turismo es uno de los principales motores económicos de la región, responsable del 12,6 por ciento del PIB.