Desempleo juvenil

Las enfermeras piden que se les permita hacer cirugías menores

El presidente del Consejo de Enfermería (derecha), en mayo con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart
El presidente del Consejo de Enfermería (derecha), en mayo con el conseller de Sanidad, Manuel Llombartlarazon

Quitar una verruga en un hospital público cuesta 588 euros. Si se hace en un centro de salud, 172. Con estos datos en la mano el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) ha presentado a la Conselleria de Sanidad un proyecto para instaurar en Castellón el protocolo que les permita realizar en los centros de salud intervenciones de patologías menores, como la erradicación de verrugas, lunares, lipomas -tumores de grasa- quistes sin complicaciones o cirugía de la uña.

Las enfermeras argumentan que esta posibilidad ya se da en Autonomías como la asturiana o andaluza, «y funciona de maravilla», según explicó ayer el presidente del Cecova, José Antonio Ávila.

Y es que este colectivo, lejos de sortear la crisis, se enfrenta ahora a una situación especialmente difícil, en especial en materia de empleo. Al respecto, Ávila reveló que los estudios que manejan pronostican una tasa de desempleo cercana al treinta por ciento en menos de cinco años. Una cifra que se origina debido, sobre todo, a un exceso de la oferta formativa. «Sobra universidades. Las ramas sanitarias somos el nuevo ladrillo». Por ello alertó a los que ven en la Enfermería una salida laboral segura. «Yo les pediría que los padres se lo pensaran mucho a la hora de pedir un préstamo para que sus hijos estudien. No hay que crear falsas expectativas». Si antes eran los directores de centros los que acudían a la búsqueda de estudiantes, ahora éstos tardan un media de cinco años en encontrar un trabajo, «más o menos decente».

Tal es la alarma en este punto que han solicitado por escrito al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que tome cartas en el asunto y limite la creación de nuevas plazas universitarias.

A esta demanda se unen otras de carácter reivindicativo, como la de reclamar una mejor defensa del colectivo frente a un centralismo cada vez mayor o la revisión de la nueva norma que regula la prescripción de fármacos por parte de las enfermeras y que les obliga a seguir una formación de entre 150 a 180 horas, cuando ya están «perfectamente capacitados para ello».

Los Colegios, por su parte, tienen previsto una serie de acciones en 2014 que van desde la creación de la figura del pre-colegiado a la promoción de una escuela del paciente, a fin de potenciar los autocuidados por parte del enfermo.