Cuba

Recepción en la Embajada de Cuba por el «Día de la Cultura»

Instante en el que el señor embajador de la República de Cuba en España, don Eugenio Martínez Enríquez, pronuncia su discurso por el Día de la Cultura de su país.
Instante en el que el señor embajador de la República de Cuba en España, don Eugenio Martínez Enríquez, pronuncia su discurso por el Día de la Cultura de su país.larazon

Con motivo del «Día de la Cultura», el excelentísimo señor Embajador de la República de Cuba en España, don Eugenio Martínez Enríquez, ofreció el pasado 22 de octubre una brillante recepción en la sede oficial de la embajada, acto que contó con la presencia de personalidades de primer nivel de la vida política española, como el ex presidente del Gobierno español don José Luis Rodríguez Zapatero y su mujer doña Sonsoles Espinosa; la comunidad cubana residente en España y amigos españoles.

El acto cultural comenzó con la entonación del Himno Nacional cubano e inmediatamente intervino el anfitrión Martínez Enríquez que ensalzó el idioma común que hermana ambas Naciones, España y Cuba, y durante su discurso recordó: Hace 2 años exactamente, en este mismo edificio, en una celebración como esta, me atreví a presentar cinco ideas sobre la Cultura cubana y su significado para mi país. Hoy tengo unas ganas rabiosas de repetirlas, sin cambiarles una coma. Puedo acudir al silencio; sobre todo, porque hoy tenemos un programa de lujo, sólo miren que me cuida las espaldas: un enorme piano. No puedo confirmar alguna vez antes tuvimos uno así en esta Embajada. Este programa será amablemente recibido por ustedes y acelerará vuestros deseos de que me calle de una vez. Pero me resisto. Decían: «Callar palabras inútiles, es virtud». Entonces será útil lo que digo o no acumulo virtudes.

Pero según dijo: Estimados invitados, especialmente cubanos residentes en España, que ni ahora ni nunca, pueden disfrazar su origen y lo llevan con orgullo. La cultura en su expresión en el arte y en las ciencias, es decir en la representación que hacen autores, artistas y científicos se vincula a la existencia de la nación. Para Cuba es indisoluble la unión entre independencia, política y cultura.

Tanto que hoy la conmemoramos porque recordamos el primer día que se entonó el himno nacional patrio. Es difícil hallar una decisión política que reconozca más a la cultura como precondición para la existencia de una nación que atribuir a este hecho emancipatorio, la preeminencia cultural ante otros.

Por ello, la cultura y sus exponentes, son para los cubanos de los principales atributos que nos distinguen, que nos aleja padecimientos del espíritu, nos enseña y al mismo tiempo nos representa. Y tan antigua como la existencia de la nación cubana, es la cultura, y al mismo tiempo su desarrollo y profundización, es el resultado genuino de la prioridad de la enseñanza que en todos los niveles y con total acceso, garantizó y garantiza la Revolución cubana liderada por Fidel Castro y el Presidente Raúl Castro.

Es muy oportuno celebrarlo en España con las manifestaciones artísticas que hoy disfrutaremos. De aquí, de España, nos llegó mucho, pero bastaría con este idioma precioso que compartimos, para reconocer las influencias. Como decía el gran Víctor Hugo: «el español es el idioma para hablar con Dios». Me ayuda la historia para también recordar que no sólo nos llegó esta super-lengua, nos llegaron también las ideas socialistas y comunistas que tanto influyeron en nuestra historia.

En este planeta que somos prisioneros de mistificaciones e ilusiones, debemos reforzar nuestro conocimiento real del mundo. A veces por conspiración, por complicidad o por ignorancia, los contenidos que circulan, nos hipnotizan; por la adoración al glamour y a la tecnología, las construcciones simbólicas que inducen sólo a la recreación o entretenimiento que desmoviliza y desarrolla el individualismo; sobre todo sucede porque el 65% de todos los contenidos audiovisuales y en todos los formatos, los generan 7 consorcios de los cuales 5 son norteamericanos.

Existe así una tendencia, por fortuna minoritaria dentro de los cubanos, que preconiza limitar las pasiones y las expectativas de futuro; moderarnos en exceso y renunciar a la lucha por utopías; declarar obsoletos los espacios nacionales y favorecer los virtuales. De asumirse plenamente, terminaría en nuestra desaparición como nación.

Ante esa tendencia, está la mayoritaria que defiende nuestra identidad y nuestra cultura. La cultura que es también asumir un grupo de símbolos y filosofías de nuestras vidas, evita que seamos absorbidos por otras culturas y políticas que así lo pretendan.

Y esa tendencia mayoritaria cubana, es nuestra esencia, es la que tiene armas, recursos y fortalezas para también con la belleza y con la grandeza del alcance de la cultura, defender a mi patria

Queridos amigos e invitados:

José Martí al hablar de los cubanos dijo: «El cubano ama la gloria porque es capaz de ella: ama a los que llevan por el mundo la gloria de su patria». Hoy vamos a amar la gloria de los cubanos que representan a la cultura nuestra, aquí en Madrid; una tarde-noche contagiosa de amigos y sueños; en la que no nos reunimos por el simple respeto periódico a una celebración. Nos reunimos invitados y amigos y los naturales del país cuyo héroe nacional es un poeta que murió combatiendo por la libertad de su tierra con un machete en la mano y al que defenderemos erguidos y optimistas en esta nueva encrucijada y oportunidad histórica. Afirmó.

A continuación se realizaron múltiples actividades culturales, la primera actuación estuvo a cargo del maestro pianista José María Vitier, que interpretó hermosas y bellas melodías musicales.

Asimismo, continuando con los actos programados por dicha embajada, se procedió a la presentación oficial por don David Becerra, de la edición crítica de «La consagración de la primavera» del novelista cubano y Premio Cervantes, Don Alejo Carpentier.

Como broche de la noche hizo su aparición en escena uno de los mejores y más destacados cantantes cubanos, el Trovador Don Orlis Pineda, quién presentó su último trabajo musical y ofreció a los asistentes otras piezas musicales que provocaron el deleite de los asistentes.

Una vez terminadas las actuaciones y durante el cóctel, el Sr. Embajador fue mostrando a sus invitados españoles la exposición de tres artistas plásticos de primera categoría en su país: Don Felipe Alarcón Echenique; Doña Patricia Martínez Anglada y Doña Silvia Rodríguez Rivero.

En esta ocasión las instalaciones de la misión diplomática cubana quedaron pequeñas para recibir a tan numerosa asistencia de los miembros de la colectividad de esta nacionalidad residentes en España que fueron agasajados con sabrosos canapés regados con los populares «mojitos».

El hermanamiento de España y Cuba es un proceso natural pues ambas Naciones comparten múltiples raíces comunes y es tarea de todos el vivificarlas para llegar a un punto de encuentro pleno y fructífero.

La Cultura es un campo de desarrollo de íntimos anhelos y perspectivas de futuro y son varios los Siglos compartidos plenísimos de referentes que deben ser intensificados.