Región de Murcia

La tecnología, la investigación científica y las ingenierías también son para chicas

La Comunidad, en colaboración con el Instituto de la Mujer, realiza talleres para romper los estereotipos

Las actividades del programa Diana favorecen que las niñas y jóvenes se familiaricen con el uso de la tecnología y conozcan el trabajo de las mujeres en la investigación. LA RAZÓN
Las actividades del programa Diana favorecen que las niñas y jóvenes se familiaricen con el uso de la tecnología y conozcan el trabajo de las mujeres en la investigación. LA RAZÓNlarazon

La Comunidad, en colaboración con el Instituto de la Mujer, realiza talleres para romper los estereotipos

Menos de un 30 por ciento de las mujeres que acceden a la universidad eligen cursar carreras tecnológicas, a pesar de que los mejores expedientes académicos son casi en exclusiva femeninos. Ellas prefieren las carreras de Humanidades, Ciencias de la Salud o Ciencias Sociales y dejan de lado las relacionadas con las nuevas tecnologías, las ingenierías, o las matemáticas. En la Región los datos son similares.

Según las cifras del Ministerio de Educación, el 75 por ciento de los matriculados en TIC son hombres. Según diferentes investigadores, los estereotipos juegan un papel fundamental a la hora de hacer la elección. El informe PISA señala que los chicos tienden más a pensar que en el futuro desempeñarán una profesión relacionada con la tecnología, la ingeniería o la investigación científica. En cambio, las chicas prefieren la utilidad práctica y que su trabajo reporte un beneficio social, por ello se plantea asociarle un carisma o proyección social a la función de ingeniero.

También es un factor importante la escasa empleabilidad de mujeres en las empresas del sector tecnológico, como en alguna ocasión he expresado la presidenta de Microsoft Ibérica, Pilar López. Para cambiar los estereotipos y el propio comportamiento de las jóvenes, un equipo de investigadores multidisciplinar de diferentes universidades elaboró un decálogo de sugerencias que están resultando útiles para que las estudiantes se interesen por las carreras técnicas y que han sido incorporadas por las instituciones.

Todos ellos deben implantarse desde la Educación Primaria para ir cambiando, tanto los estereotipos sociales, como el concepto que las propias mujeres tienen sobre sus capacidades. Un factor importante es la visibilización del papel fundamental que han tenido algunas mujeres en la historia del desarrollo de la civilización, la investigación y las nuevas tecnologías.

Durante este mes de mayo un total de 69 alumnas de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria y Primero de la ESO participan en el programa Diana, desarrollado por la Consejería de Igualdad, en colaboración con el Instituto de la Mujer, que incluye actividades didácticas con la finalidad de incentivar la presencia de niñas y jóvenes en las carreras tecnológicas.

El objetivo, según la directora general de la Mujer, Alicia Barquero, es «desarrollar intervenciones que rompan con los estereotipos de género aprovechando el potencial de la programación para fomentar la creatividad, el desarrollo del pensamiento lógico y abstracto, el trabajo en equipo o la resolución de problemas».

El ejemplo de otras mujeres

Uno de los métodos propuestos para dar un giro de 180 grados a la situación, es dar a conocer el resultado de los trabajos realizados por las mujeres, a través de contar sus propias experiencias o con películas y videos en los que se cuente su historia, como la película, «Figuras ocultas» que visibiliza la importante labor que desarrollaron tres científicas en la NASA, o repasando la historia de matemáticas y científicas como Hipatia, Teano o Ada Byron, donde se dan a conocer tanto sus logros, como las dificultades por las que atravesaron, y que reflejan los inconvenientes que la mayoría de las mujeres encuentras actualmente para el desarrollo de su trabajo.

«Las mujeres y las niñas tienen barreras que dificultan su presencia en la ciencia. Esta desigualdad es patente en la elección de los estudios por parte de las niñas y se agudiza al avanzar en las carreras científicas y tecnológicas». Para intentar revertir esta situación, la Comunidad, además del programa Diana, ha desarrollado durante todo el curso otra actividad, cofinanciada por el Fondo Social Europeo en el que se promueve el interés de las niñas y jóvenes por las ramas tecnológicas de estudio.

La vida de Ada Byron es el hilo conductor de las actividades organizadas, en las que se relacionan con diferentes hitos en su vida en un proceso gradual de descubrimiento. En los talleres, que comenzaron a principios de curso, ya han participado más de 100 estudiantes de 5º curso de Primaria.

La actividad no solo va destinada a las chicas, también los jóvenes y niños han de empezar a ver a sus compañeras como sus iguales. Se plantea la necesidad de incentivar que las propias mujeres se vean capaces tecnológicamente y no se pongan barreras. También aceptar que están tan preparadas para hacerlo como sus colegas de estudio.

Los investigadores en esta materia han observado que enseñar habilidades básicas de informática tiene buenos resultados en ambos sexos y que el nivel de interés de las mujeres aumenta si tienen un sentimiento de pertenencia a un grupo interesado por el tema, o perciben que pueden tener éxito.

Según Barquero, «fomentar la incorporación de las jóvenes a carreras tecnológicas es clave para avanzar en la igualdad y garantizar que se enfrentan con garantías a un entorno social y económico cambiante».