Un Rolls-Royce, un iPhone y unos auriculares de oro: símbolos del lujo por excelencia

Es difícil rendirse ante la fascinación que ejerce el oro. Desde tiempos remotos, el oro ha sido considerado como el metal de lujo por excelencia. Desde reyes, emperadores, personajes de la monarquía y figuras religiosas, el oro es uno de los objetos que más refleja poder en el mundo económico, no solo por su belleza y calidad, sino porque representa poder adquisitivo, influencia y principalmente lujo.

El oro define su pureza por los quilates (K) y su base se funde con otros metales, siendo 24K su forma pura. En la fusión, se mezcla para conservar dureza y por supuesto durabilidad. El oro 18K lleva en sí 18 partes de otro fundido con 6 partes de otro metal, el de 14K lleva 14 partes con 10 de otro metal. Lo importante es que las partes fundidas sumen 24 quilates en total. Esto es lo que hace que la pureza del oro se mantenga y sirva para la fabricación de objetos personales, joyas, etc.

Las joyas son por excelencia el objeto que más composición de oro tienen. Desde pulseras, gargantillas, anillos y relojes, las joyas son el toque final para un atuendo, donde la discreción o el derroche, la elegancia o la ostentación, dan el toque de carácter personal y define estilo, clase y actitud.

Sin embargo, todavía se puede ir más lejos en glamour, estilo y originalidad. Cuando las joyas fabricadas en oro son el cuerpo que alberga una piedra preciosa como un diamante, rubí o zafiro, el lujo se convierte en un elemento resaltante e hipnótico. Un anillo de compromiso, una gargantilla de brillantes o un collar de oro que lleve un diamante, es tal vez, el símbolo más poderoso de lujo, distinción y clase.

Hay otros objetos que por disposición personal, pueden tener este metal como base decorativa, lo que lo convierte en un objeto curioso y muy caro.

Una persona importante de Arabia Saudita posee una colección privada de vehículos de lujo. ¿Su principal característica? Los coches tienen la carrocería fabricada en oro. Entre ellos, destacan un Rolls Royce Phantom, un Mercedes G63 y un hermoso Lamborghini Aventador, cuya ostentación deja entrever el poder monetario de su dueño.

¿Alguien podría pensar que un iPhone X podría costar un millón de euros? Pues si es posible. Dentro de los productos para complacer los gustos de aquellos con poder adquisitivo, está la fabricación de teléfonos celulares cuya carcasa está fabricada en oro e incluso con incrustaciones de piedras preciosas. En este sentido, el más caro fabricado hasta ahora lo tiene la esposa de un importante empresario en India, ya que tiene un smartphone de oro 24 quilates con encajes color rosa y un diamante grande en su parte posterior.

El tercer objeto fabricado en otro tal vez resulte un poco más discreto y menos caro, sin embargo, no deja de sorprender por su originalidad y diseño: unos Airpods.

Brikk Airpods son los auriculares inalámbricos fabricados en oro de 24K, de lo que está compuesto tanto el auricular como su caja. Los auriculares, aparte del oro, tienen incrustaciones de diamantes en línea formando un diseño único y original. Estos audífonos tienen varias versiones, siendo las que más destacan una de oro rosa de 18K para las damas y una de platino para los caballeros.

El oro continuará siendo el símbolo por excelencia del lujo y el dinero, sin embargo para muchos, su uso es más práctico en lugares resguardados, cajas fuertes y bóvedas.