Esta nueva fragancia de Guerlain es una auténtica joya (y no solo por su aroma)

En 2013 la diseñadora de joyas parisina Sylvia Toledano fue la encargada de vestir con oro 48 unidades del perfume de Shalimar, inspirándose en el Taj Mahal y, por su parte, la maison Baccarat hizo lo propio en ese mismo año con treinta frascos para crear Le Passeur de Temps.

Más tarde le sucederían L´Abelle Eternelle en 2018 por Lorenz Bäumer y Baccarat, convirtiendo en joyas cinco piezas por el 190 aniversario de la firma; Fol Arôme, una reedición del patrimonio de un perfume legendario que consta de 964 unidades cuyo valor es de 650€; el bote Eau de Fleurs de Cedrat por Anne Brun y Pochet du Corval, también lanzado en 2020 (29 piezas exclusivas con un precio individual de 10.000 euros); Mon Guerlain Bloom of Rose por William Amor y Baccarat con tan solo ocho piezas sacadas a la venta por 12.000€, siendo la edición más cara y con menos contenido de producto hasta la fecha... Hasta que este 2021 ha llegado el Frasco de Abejas de la mano de Begün Khan y el de Germanier, que es en el que nos vamos a centrar en este artículo.

Este exclusivo frasco diseñado por el joven modisto Kévin Germanier, que le ha otorgado su estilo propio (futurista a base de reciclaje creativo de residuos textiles) combina el patrimonio de Guerlain junto al lujo contemporáneo y la estrategia de reciclaje sostenible con la que la casa está altamente vinculada.

Arte y sostenibilidad dan lugar a una técnica inédita y vanguardista para crear una obra de arte de calidad superior a través de la reutilización de materiales que van a ser destruidos.

Para hacerle el vestido al Frasco de las Abejas de 1 litro, Germanier se ha inspirado en la tradición ancestral de los fondos de cubas, un “ritual muy apreciado por Guerlain que se transmite de generación en generación” donde albergan sus fragancias en el proceso de elaboración.

Y ha recurrido al empleo de excedentes de cristales de Swarovski que proceden de colecciones pasadas. Piezas que él mismo ha incrustado a mano en cada una de las once unidades limitadas, haciendo un degradado cromático muy natural de rosa frambuesa, rosa empolvado, lavanda y verde.

En su interior contiene la fragancia de la Cuvée Secrète de aroma alegre y meticulosa elaboración. Caracterizada por la recurrente bergamota en los perfumes de Guerlain, acordes hespérides, florales y especiados, cítricos como el limón y la naranja envueltos por el petit grain de acordes florales, verdes y amaderados, y por último, por la lavanda que se vuelve empolvada con el paso de las horas.

El precio de esta creación excepcional es de 10.000 euros y, actualmente no está disponible para la venta, pero si eres coleccionista, puedes adquirirla a través de su página web.