Michael Jordan sigue batiendo récords casi dos décadas después de su retirada

Imaginemos que un extraterrestre aterriza en la Tierra y ve un partido de un deporte en el que dos equipos de cinco jugadores cada uno intenta introducir un balón en una cesta. Si, después de salir de su asombro, el citado alienígena aún tiene curiosidad por saber más de este deporte, es muy probable que pregunte por el más famoso de todos los deportistas que jugaban a eso tan raro que acababa de ver. Una de entre todas respuestas destacaría, sin ningún género de dudas: Michael Jordan.

Y es que para muchos amantes al deporte en general y al baloncesto en particular el jugador nacido en Nueva York hace ahora 58 años es el más grande de todos los tiempos. En España, ya tenemos al recientemente retirado Pau Gasol, pero lo de Jordan es, evidentemente, otro nivel.

Pues bien, el nombre del mejor jugador de baloncesto de la historia volvió a la actualidad este pasado domingo. La casa Sotheby’s sacó a subasta un par de zapatillas Nike Air Jordan, pero no un par cualquiera, sino aquel con el que el jugador de los Bulls de Chicago disputó el quinto partido de su primera temporada en la NBA. Las zapatillas, que están firmadas por el propio Jordan, presentan un color blanco y rojo, el mismo del uniforme habitual de los Bulls.

“Las zapatillas más valiosas nunca ofertadas en subasta - las del modelo Nike Air Ships utilizadas en partidos regulares en 1984 - acaban de ser vendidas por 1.472.000 dólares (1.263.000 euros) en nuestra venta de lujo de Las Vegas”, anunció Sotheby’s en un comunicado. “Este resultado récord de las Jordan Nike Air Ships reafirma el lugar de Michael Jordan y la franquicia Air Jordan en la cumbre del mercado de zapatillas”, explicó Brahm Wachter, de la casa de subastas, tras cerrarse la venta.

El comprador es el coleccionista Nick Fiorella y la marca registrada sirve para pulverizar el récord anterior, cuando unas Nike Air Jordan 1 High utilizadas por la leyenda del baloncesto en 1985 alcanzaron un precio de 615.000 dólares (528.000 euros) en una subasta de Christie’s celebrada el año pasado.