Un hotel capaz de surcar los aires con la exclusividad de un yate de lujo

The Exploreres la nueva propuesta para el turismo más VIP, para ese del que solo pueden gozar aquellos que mueven muchos ceros en sus cuentas de ingresos. Muchos de ellos viajan constantemente de uno al otro lado del mundo y siempre buscan las mayores comodidades a la hora de realizar kilométricos traslados. Plenamente consciente de esas necesidades exclusivas Lufthansa decidió construir una espectacular aeronave basada en un Airbus A330 de fuselaje ancho. Y el resultado es The Explorer.

La aeronave se presenta como un híbrido entre avión, hotel y megayate de lujo. A los elementos clásicos de cualquier alojamiento exclusivo, como dormitorios, baños, oficinas, The Explorer suma espacios para reuniones informativas, restaurantes, centro de fitness, pista de baile y hasta un área de spa.

“Creamos un interior único para aprovechar todo el potencial del sistema de proyección para aviones privados. El aspecto general de una cabina VIP se puede cambiar con la punta de un dedo”, asegura Michael Bork, arquitecto de interiores de aeronaves, mientras que Jan Grube, director de ventas de los servicios de aeronaves de misión especial y VIP de Lufthansa Technik, comenta que “analizamos los elementos típicos de la clase de embarcaciones Explorer para transferir la idea de diseño del agua al aire y, por lo tanto, a un nuevo diseño de cabina”.

Aún se desconoce cuánto costará un pasaje a bordo de The Explorer, una creación del estudio de diseño de Lufthansa Technik, empresa alemana proveedora de mantenimiento, reparación, revisión y terminación de aeronaves, aunque de lo que no hay mucha duda es que el nuevo avión estará reservado para los bolsillos más amplios del mundo. El interior de este impresionante jet privado permite crear una increíble variedad de atmósferas, según el estado de ánimo del cliente y la ocasión que se trate.

Y, sin embargo, una de las aportaciones más innovadoras del proyecto está en una espectacular terraza que The Explorer abre al exterior de la aeronave, a unos cuatro metros del suelo, a partir de la escotilla de carga de la cubierta principal. No le falta detalle al nuevo avión de moda entre los millonarios del planeta.