EP-15: El avión-barco con sello vasco que se inspira en las aves oceánicas para volar rozando el mar

No es un aparato excesivamente novedoso, pero, tras unos años guardado en el almacén, comienzan a quitarle las telarañas para adaptarlo a los cambios en la movilidad que ya están produciendo.

Los ekranoplanos se los inventó el ingeniero soviético Rostilav Alexeiv en los años 50 en plena Guerra Fría para darle un buen ‘zasca’ a los estadounidenses en cuanto a la rapidez de transporte de mercancías, armas, tropas y suministros se refiere. Se trata de un híbrido de un avión y un barco que es capaz de volar a escasos 30 centímetros del mar a mucha más velocidad que una embarcación y sin ser detectados por los radares aéreos, algo importante en aquella época de tensión. De hecho, los antiguos modelos alcanzaban los 116 km/h.

¿Cómo? Gracias al conocido como efecto suelo, que crea una aerodinámica que origina una especie de colchón entre la aeronave y la superficie del agua cuando alcanza velocidades superiores a los 100 km/h.

Ahora, RDC Aqualines, con sede en el País Vasco francés, está fabricando dos prototipos de un mejorado ekranoplano al que ha bautizado como EP-15. El modelo contará con tres motores de hélice eléctricos y su composición aprovechará al máximo este efecto suelo del que hemos hablado.

Sin contaminar y sin apenas utilizar potencia, el EP-15 será capaz de alcanzar los 200 kilómetros por hora y contará con una autonomía de 500 km. RDC Aqualines trabaja actualmente en un modelo más pequeño, con capacidad para tres pasajeros y dos tripulantes, y en otro más grande, que podrá acoger a 12 viajeros.

Está pensado para, además de desplazamientos de mercancías de manera puntual, el transporte de personas a lo largo de todo el Golfo de Vizcaya. Una especie de taxi acuático. De esta manera, se podrá acceder de manera más fácil y cómoda a ciudades costeras y fluviales como Bayona, Biarritz, San Sebastián, Bilbao, Santander o incluso Burdeos.

En principio, RDC Aqualines pretende comenzar la fabricación del EP-15 en 2023 y que a finales de 2024 pueda realizarse ya el primer “vuelo” con pasajeros.