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También se vende el primer SMS de la historia y ya tiene dueño

Vodafone ha subastado el NFT de aquel “Feliz Navidad” que, en 1992, supuso el original mensaje de texto, y que ahora se ha vendido por 107.000 euros.

Primer SMS de la historia. REUTERS/Christian Hartmann
Primer SMS de la historia. REUTERS/Christian HartmannCHRISTIAN HARTMANNREUTERS

Dos de las palabras que más estamos escuchando estos días, y que no son ni antígenos ni mascarillas, han llegado al mundo virtual. Feliz Navidad, decimos mientras hacemos cola para conseguir tests, pruebas PCR o que nos vea el médico de cabecera. Pero, con todo, no perdemos las buenas costumbres y deseamos a los que nos rodean unos días felices. “Feliz Navidad” es el texto que se podía leer en el primer SMS que se envió. Ese mensaje, o mejor dicho, la certificación digital del mismo a través de NFT (non-fungible-tokens) ha salido a subasta y se ha vendido por la nada despreciable cantidad de 107.000 euros que, por cierto, serán donados al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Días después de que por la primera versión de la entrañable Wikipedia se llegaran a pagar hasta 750.000 euros, ahora le ha llegado el turno al primer SMS, justo cuando el WhatsApp los ha barrido del planeta y los ha dejado prácticamente en lo más profundo del olvido colectivo.

Aquel “Feliz Navidad” fue enviado el 3 de diciembre de 1992, a través de la británica Vodafone, por un tal Neil Papworth con dirección a Richard Jarvis, que poseía uno de los primeros teléfonos móviles del mercado, aquellos que pesaban cerca de dos kilos.

“La madre de todos los servicios de mensajería sale a subasta. De esta forma, estamos uniendo el espíritu pionero de dos siglos. Inmortalizamos el primer SMS del mundo en blockchain y lo subastamos como NFT por una buena causa”, explicaba Colman Deegan, CEO de Vodafone España. “A través de esta combinación de tecnología innovadora y movimiento por el bien social, ACNUR puede continuar ayudando a los refugiados y a las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares”, continuaba Deegan.

El comprador, que pudo realizar su pago en criptomoneda, se convirtió en el propietario exclusivo de una réplica digital y única del protocolo de comunicación original que transmitió el primer SMS del mundo. Además, en el lote de la subasta también iba incluida una versión animada de la réplica completa del código del protocolo de comunicaciones original.