Alfa Romeo 33 Stradale, el renacer de un mito

¿Cuál es el coche más bonito del mundo? Una pregunta que puede desencadenar interminables discusiones entre los aficionados. La respuesta definitiva no existe, pero seguro que más de uno respondería “Alfa Romeo 33 Stradale”. Una joya producida en sólo 18 ejemplares entre 1967 y 1969 y amada por todos, por esas formas intemporales y una elegancia poco común para un coche que quería ser la quintaesencia de la deportividad para el Biscione.

Pues bien, ahora uno de los Alfa más famosos de todos los tiempos ha renacido gracias a M.A.T. (Manifattura Automobili Torino), empresa “madre” del Nuevo Stratos. La compañía da un salto más con la colección Jewerly, la dedicada a proyectos más exclusivos, para devolver a la vida modelos del pasado tras las peticiones de los clientes. Y con el homenaje al Alfa Romeo 33 Stradale se inaugura esta excepcional colección.

Réplica original

Un modelo nacido enteramente en el seno de M.A.T., a petición de un cliente anónimo, que vio a los hombres de la empresa turinesa ponerse a investigar los dibujos originales de la época para captar cada secreto de las líneas -trazadas por Franco Scaglione- del 33 Stradale. A partir de ahí, los diseñadores se propusieron revivir su esencia, hecha de líneas suaves nunca interrumpidas por vistosos apéndices aerodinámicos, mecanizando a mano el aluminio que las compone.

Un vestido “cosido” como antaño, basado en un piso dedicado. El Alfa Romeo 33 Stradale de M.A.T., de hecho, no retoma el concepto de restomod, con un coche donante como base técnica, sino que parte de cero también en cuanto a lo que hay debajo de la carrocería. Encanto de estilo y mano de obra, con un total de 12.000 horas de taller. Ver el resultado valió cada minuto de trabajo.

¿El motor? Se deriva del del Alfa Romeo Montreal (a su vez basado en el del 33 Competizione), concretamente un V8 de 2,6 litros con carburador potenciado hasta unos 240 CV, 10 más que el 33 Stradale. Si quieres más potencia, puedes optar por la versión de inyección, pero el encanto de los carburadores es difícil de superar.

Un sueño a medida

El proyecto nació a petición de un cliente, siguiendo sus indicaciones y deseos. Como la forma del volante, por ejemplo, para que se adaptase mejor a sus manos. Se crearon tres prototipos -con impresión 3D- antes de llegar al diseño final. A diferencia del Alfa Romeo 33 Stradale original, entonces se realizaron algunos añadidos dedicados al confort, como los asientos acolchados y el aire acondicionado.

Un proyecto realmente a medida y único, con un coste de alrededor de 1,5 millones de euros, que tiene la aspiración de crear una serie de coches especiales inspirados en leyendas inmortales del pasado, siempre siguiendo (y guiando) los deseos de los clientes.

Y quién sabe si el próximo deportivo de Alfa Romeo, que supuestamente se basará en el 33 Stradale en términos de estilo y filosofía, también retomará las líneas atemporales del coche de carreras de los años 60.