Madrid: más de 10 minutos de cola para hacerse con una mascarilla

“¿Pero os quedan mascarillas?”, preguntaba esta mañana un vecino del barrio de Chamberí, incrédulo ante la imagen que veía. Más de diez personas haciendo cola a las puertas de una farmacia, una imagen que remitía a hace dos meses, cuando el estado de alarma era un hecho y el pánico parecía apoderarse de algunos madrileños que se lanzaron a acaparar productos de primera necesidad. Sin embargo, la farmacéutica le tranquilizó: “Sí, hay mascarillas de sobra y las va a haber durante los próximos quince días. Es el sistema informático, que ha colapsado".

Ésa ha sido la tónica esta mañana en la capital, en el primer día de reparto de este material sanitario. Mientras en algunos establecimientos la jornada transcurrió con normalidad, en otros hubo que hacer más de diez minutos de cola hasta hacerse con una mascarilla. “Ten en cuenta que las mascarillas se están otorgando a través de la seguridad social”, explica una farmacéutica. “Hay que pasarlas por el mismo sistema informático por el que pasamos los medicamentos convencionales. Y al ser tantas farmacias a la vez, el sistema se está colapsando”, añade.

Esto ocurre también en el caso de que los usuarios no lleven a mano la tarjeta sanitaria, algo que no es inusual. Los farmacéuticos les están dando las mascarillas sin objeciones: basta con presentar el DNI. Ahora bien, deben comprobar en el ordenador que el cliente está registrado en el sistema de salud. “¿Alguien va a necesitar algo sin necesidad de la tarjeta?”, preguntaba una de las farmacéuticas a la entrada, con el objetivo de aligerar la cola.

Otros clientes se interesan por las mascarillas especiales para niños. Efectivamente, las infantiles no se reparten de forma gratuita. Hay dos modelos: una FPP2, a unos siete euros, y otras de tela, lavables, con un coste de ocho uros.