Centro memorial de las Víctimas del Terrorismo, un proyecto de Estado

Este martes 1 de junio SSMM los Reyes de España han inaugurado el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo (primero dedicado a víctimas del terrorismo en Europa) en la ciudad de Vitoria- Gasteiz, demostrando una vez más el compromiso permanente de la Corona para con las víctimas del terrorismo, pues nunca podremos olvidar que su primer acto oficial como monarcas, tras la proclamación de Felipe VI como Rey, fue una recepción a las víctimas del terrorismo el 21 de junio de 2014.

El Centro Memorial, largamente esperado, nació de la Ley 29/2011 de 22 de septiembre, de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, en concreto de su artículo 57, ley aprobada en los estertores del zapaterismo con un amplísimo respaldo político, y que fue desarrollada fundamentalmente por el gobierno del PP.

En la constitución del Centro Memorial, capitaneada por el entonces ministro del Interior Jorge Fernández Diaz, hubo tres cosas muy claras desde el principio: en primer lugar que debía ser un Memorial por, para y de las víctimas, que ellas se sintieran representadas, dignificadas y reconocidas en el mismo; en segundo lugar, en el Ministerio se tuvo claro que era un proyecto de Estado, que trascendiera a los gobiernos, y que para ello era necesario un consenso político en los preceptos más básicos, con el PSOE como alternativa de gobierno y con el PNV como responsable del Gobierno Vasco; y en tercer lugar, que los principios que debían guiar la relación de las administraciones y de la propia sociedad española respecto al terrorismo y sus víctimas, debían ser siempre la Memoria, la Justicia, la Dignidad y, algo que en el Memorial alcanza toda su trascendencia y que a veces es olvidado, la Verdad, o lo que es lo mismo, el relato veraz de que fue el terrorismo y sus consecuencias. Estos principios el Ministerio los asumió como innegociables en su actuar, pues se trataba de honrar a todas las víctimas del terror, fuera quien fuera el autor de la violencia, aunque obviamente centrado en quien más dolor ha causado durante más tiempo, que ha sido ETA.

Por ello sus funciones no podían ser otras que preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas del terrorismo, construir la memoria colectiva de las víctimas y concienciar al conjunto de la población contra el terrorismo.

Para dar cumplimiento a estas funciones, y tras escuchar el informe realizado por un Comité de Expertos creado exprofeso, con personalidades de diferentes ideologías y conocedoras del fenómeno terrorista, expertos del ámbito educativo y museístico y representantes del movimiento cívico, se aprobaron los contenidos de lo que debía ser el Centro, y que no eran otras que un espacio expositivo de homenaje y recuerdo de las víctimas, un Banco de la Memoria con la recopilación de testimonios audiovisuales; un gran Archivo con los diversos fondos documentales, muy amplios, cedidos por instituciones, empresas privadas y fundaciones de víctimas; y la dotación de personal que trabajaran en dos aspectos básicos para el Memorial como son, por una parte, documentos históricos que conformen el relato de lo realmente ocurrido y por otra, contenidos educativos que tuvieran cabida en el proyecto pedagógico educativo para los niños.

Este impulso que se dio en 2014 se aceleró fundamentalmente en 2015, dejando sentadas las bases de lo que hoy es el Centro Memorial.

La puesta de la primera piedra por el entonces presidente Mariano Rajoy, las primeras publicaciones del Centro Memorial, la constitución de la Fundación Centro Memorial cuyo patronato preside SM el Rey, o el nombramiento de un equipo responsable del Centro formado por personas comprometidas con las víctimas y profesionalmente intachables, dirigidas por el mayor experto que hay en ETA, como es Florencio Domínguez, tal y como se comprometió el ministro Fernández con las asociaciones de víctimas, fueron hitos ocurridos aquel intensísimo 2015, que acallaron dudas iniciales en algunas de las personas representativas del colectivo de las víctimas.

Por todo ello, cuando ahora se inaugura este Centro Memorial, todos quienes pusimos nuestro granito de arena, capitaneados por Jorge Fernández Diaz, y por un presidente Mariano Rajoy siempre receptivo y colaborador con el proyecto, estamos orgullosos de todo aquel trabajo y del espíritu que impregnó aquel proyecto hoy realidad.

Sin embargo, con cierta pena, vemos que lo que se concibió como un proyecto de Estado, un proyecto para todos que buscaba siempre el consenso y participación de todos los demócratas, hoy intente ser capitalizado por ese mediocre de la política como es Pedro Sánchez, que ni siquiera se ha dignado a invitar a su inauguración a quien fue su decidido impulsor, Jorge Fernández Díaz, dando una vez más, otra muestra de su escasa talla política y democrática, y su nulo sentido de Estado.