El discurso de las siete pruebas de Astérix y de los «fuegos artificiales»

Fue un pleno de investidura covid, sin el hervidero de gente en que se suele convertir en estas ocasiones la Asamblea de Madrid cuando se trata de un día grande como el de ayer en la Cámara. Pero, aún así, Isabel Díaz Ayuso estuvo arropada por un nutrido grupo de autoridades y dirigentes del partido que acompañaron desde la tribuna de invitados a la que hoy será investida presidenta de la Comunidad de Madrid: José Luis Martínez-Almeida, Cuca Gamarra, Pablo Montesinos, Elvira Rodríguez, Pío Gardía Escudero, Esperanza Aguirre... El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Montesinos, quiso evidenciar una sintonía total con el «plan reformista» de Ayuso hasta el punto de decir que «los españoles pueden en su gobierno el de Pablo Casado».

Ayer no había turno de intervención de los grupos políticos, pero todos hicieron una primera valoración del discurso de Díaz Ayuso, de dos horas de duración, que tendrá su réplica hoy.

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Mónica García, se estrenó como portavoz del principal grupo de la oposición poniendo en entredicho la cascada de medidas de Díaz Ayuso, que valoró como una suerte de «reciclaje de medidas que ya traía en 2019 y que obviamente no ha cumplido (...) El discurso ha sido una especie de ahora sí que sí».

García achacó a Ayuso como uno de sus principales problemas la «falta de credibilidad» y desmontó las medidas estrella de la que hoy será proclamada presidenta de Madrid. ¿La rebaja fiscal que prometió hace dos años? «Nunca la ha cumplido». ¿Las ayudas a la maternidad? «Solo afectará al 2% de las mujeres y para conseguirlas, además, hay que pasar las siete pruebas de Astérix». Cree que se trata de una medida que irá destinada a las familias que tienen pedigrí y que debería alcanzar a todas las madres.

¿Y las medidas medioambientales? «Le ha dedicado bastante tiempo a este tema pero no encuentro nada que sea realmente palpable».

Lo que sorprendió es que la portavoz de Más Madrid anunciara que no va a dejar su puesto como anestesista en el Hospital Doce de Octubre de Madrid para tener dedicación exclusiva como portavoz del partido en la Asamblea. «No me voy a dedicar solamente a la política, voy a volver al hospital cuando tengamos el grupo parlamentario organizado y cuando esté encauzada la estrategia de Más Madrid».

García cree que compatibilizar sus dos ocupaciones es lo que le proporciona perspectiva a la hora de hacer política y le ha hecho tener «un pie en la calle» para reivindicar lo que realmente se está viviendo en la sociedad madrileña». Así, Mónica García tendrá una remuneración parcial por su puesto en la Asamblea de Madrid.

Quien fue también especialmente crítica con el discurso de Díaz Ayuso fue Hana Jalloul, que calificó de «fuegos artificiales» y «ristra de falsedades» las medidas anunciadas por la candidata a la investidura. Lamentó incluso que Ayuso no hubiera hecho mención al fonde de recuperación del Gobierno de España que permitirán a Madrid abordar la transición verde y digital. «Si hay inversión es gracias a que el Gobierno de España lo ha traído. La bajada de impuestos es una falsedad porque siempre favorece a las clases más altas y habla de que hay que tener más niños cuando no hay oferta pública en las plazas de cero a tres años». Por eso cree debería haber tenido «más lealtad institucional y respeto».

Mientras, la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, calificó el discurso de Ayuso como «una suerte de carta a los Reyes Magos». «Son unas medidas que en ningún caso ponen encima de la mesa como se van a financiar. Es tomarnos por tontos a los madrileños».

Por su parte, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ya avisó de que daría su voto a Ayuso en la votación de hoy para investirla presidenta. Incluso se mostró colaborativa con el nuevo gobierno. «Daremos propuestas e ideas para salir de esta crisis» pero también advirtió de que «para cada ley que se vote en la Asamblea Ayuso tendrá que pedir nuestro voto», sentenció.