En Arabia

El día que Ayuso plantó cara a las normas islámicas contra las mujeres

Acudió a Yeda sin velo. “Si la hubieran obligado, lo hubiera rechazado. Y si tenía que volverse a España o no ir al partido, lo hubiera hecho, lo tenía clarísimo”, aseguran en su equipo

La asistencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la final de la Supercopa en la ciudad saudí de Yeda sin cubrir su cabeza, generó debate en las redes sociales.
La asistencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la final de la Supercopa en la ciudad saudí de Yeda sin cubrir su cabeza, generó debate en las redes sociales.Juanjo MartínAgencia EFE

Yeda es la segunda ciudad de Arabia Saudí. Su significado literal es «antepasado de las mujeres». El credo musulmán señala a esta urbe como el lugar en el que fue enterrada Eva, la primera mujer. Y hace poco más de año y medio fue escenario de un hecho histórico para la Arabia moderna: por primera vez, las mujeres pudieron entrar sin restricciones a un estadio de fútbol. Fue con motivo de la Supercopa de España que disputaron Real Madrid y Atlético de Madrid. Era enero de 2020 y los dos equipos españoles fueron los otros grandes protagonistas del acontecimiento. Además de las mujeres.

El Real Madrid se hizo con la copa. Pero las portadas de los periódicos del día siguiente no se detuvieron en el éxito blanco. Sino en la imagen de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el centro de la ceremonia de entrega del trofeo. Una mujer, con un vestido de flores, sin velo, arremangada. Comportándose con naturalidad, en un escenario en el que una mujer, en Arabia, no ocupa nunca la primera fila. En mitad de occidentales trajeados, de autoridades del país local –hombres, todos– y de alguna mujer con velo. Una imagen en la que muchos vieron un gesto de una enorme trascendencia para la lucha por la igualdad.

Una instantánea que, ahora, con la victoria de los talibán en Afganistán y con la amenaza que este hecho supone para la libertad de las mujeres y de los pequeños avances que se habían registrado en este país en los últimos años cobra aún más valor. Especialmente después de contemplar en estos días cómo algunas periodistas afganas o corresponsales de medios extranjeros se han visto obligadas a volver a cubrirse la cabeza.

Desde el equipo de la presidenta relatan a LA RAZÓN que nadie les dio ninguna indicación sobre la necesidad de que Ayuso llevara velo o tuviera que cubrirse. Si esta petición se hubiera producido, añaden, hubiera dado media vuelta para poner rumbo de regreso a Madrid. Comentó a su entorno en el avión que si en algún momento alguien le pedía que, para entrar en el país o en el estadio, tenía que cubrirse la cabeza y ponerse velo, que ella se daba la vuelta y su tiempo en Arabia habría terminado: «No pensaba aceptar esa imposición. Si se lo proponían, lo rechazaría. Y si tenía que volverse a España o no ir al partido, lo hubiera hecho, lo tenía clarísimo», añaden. En conversación con este diario el pasado mes de marzo, Ayuso no dudó al ser preguntada por su momento más feliz en un estadio de fútbol. Aquel día en Yeda.

Vivió toda la jornada con naturalidad y sin estar condicionada por las normas impuestas a las mujeres que viven en el país. En la comida con las autoridades locales, con los clubes en el hotel y durante el partido y la posterior entrega de las medallas y la copa. En esta ceremonia tuvo lugar el momento más comentado. En la fila de las autoridades que fueron saludando a los jugadores y a los árbitros del choque, Ayuso quedó encuadrada junto a uno de los dirigentes árabes. Y tras un breve intercambio de palabras, la presidenta madrileña le dio una palmada en el brazo. En el equipo de Ayuso no le dieron importancia a este gesto, ni tampoco al hecho de que Ayuso hubiera sido la única mujer en la ceremonia de entrega de la copa. Pero poco antes de coger el avión de regreso a Madrid, la expedición comenzó a recibir noticias de cómo las redes sociales estaban ardiendo con lo sucedido. «Un orgullo presenciar cómo Arabia Saudí da pasos para la igualdad, se limitó a subrayar la presidenta en su perfil de Twitter.

«Esta noche Isabel Díaz Ayuso ha hecho más por los derechos y libertades de las mujeres que el feminismo de las bonitas y de los bonitos. Enorme», destacó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Melena al viento, brazos al aire y compartiendo protagonismo en el medio del campo. Miles de mujeres obligadas a llevar velo, y miles de hombres que las obligan a cubrirse, viéndolo. Buen trabajo, Isabel Díaz Ayuso», añadió la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz.

Un gesto por esa misma igualdad que ahora está amenazada para muchas mujeres afganas.