Misterio en torno al cadáver hallado en Vallecas: tenía los dientes arrancados y los dedos cortados

Un varón de mediana edad, envuelto en una tela, calcinado y desnudo de cintura para arriba. Este fue el macabro hallazgo con el que se toparon, el pasado día 29, los bomberos de la capital. Sobre las 11:00 horas, acudieron debido a un pequeño incendio registrado en un descampado del madrileño distrito de Vallecas, en el Cerro del Murmullo. En el momento en que se disponían a sofocar las llamas, encontraron el cadáver.

El cuerpo de la víctima se encontraba calcinado, lo cual podía indicar que se trataba de una víctima del fuego. Sin embargo, las pesquisas apuntan a que se trató de un homicidio. El hombre tenía todos los dientes arrancados, además de los dedos cortados, según informan a Ep fuentes policiales. El asesino o asesinos querían impedir que la víctima fuera identificada.

De hecho, los trabajos a la hora de identificar a la víctima están resultando lentos y complejos. Hasta la fecha se desconoce cualquier dato sobre la identidad y edad de la víctima, estando a expensas de los estudios que realicen los especialistas de Policía Científica y de las averiguaciones del Grupo de Homicidios. Lo que sí se sabe es que la zona del Cerro del Murmullo está frecuentada habitualmente por toxicómanos y también por personas que practican “cruising”, sexo entre hombres desconocidos en espacios abiertos, como son los descampados.

Los agentes de Homicidios están a la espera también de los resultados de la autopsia del cadáver. Los productos inflamables acelerantes encontrados en el cuerpo, recubierto con una tela, y dedos cortados y todas las piezas dentales arrancadas apuntan a que se trata de un crimen violento en el que los autores se han esforzado quemándolo para dificultar la identidad de la víctima, por si podría delatarles con sus antecedentes.