A pedradas y perdigonazos en la ruta escolar de la Cañada Real

Ir al colegio cada mañana desde el sector 6 de la Cañada Real hasta un centro escolar de Vicálvaro y Villa de Vallecas se ha convertido en misión arriesgada para los 869 alumnos de Primaria, Secundaria y Educación Especial que cada día recorren una media de 17 kilómetros (34 ida y vuelta) en cada una de las 25 rutas de transporte escolar habilitadas por la Comunidad de Madrid para que puedan escolarizarse.

Los propios conductores de las rutas ya vienen padeciendo desde hace meses, incluso desde el pasado curso escolar, lanzamientos de piedras y disparos con escopetas de perdigones mientras realizan las labores de traslado de los menores. El lanzamiento de piedras y perdigonazos lo vienen realizando un número indeterminado de personas, según los conductores.

«En el caso de los disparos, los pequeños proyectiles traspasaron las lunas y llegaron al interior de los vehículos, con el consiguiente peligro para las personas», aseguran desde la Consejería de Educación.

Además, los conductores han registrado desperfectos en la carrocería de los vehículos.

Las empresas responsables de las rutas de transporte escolar de la Cañada Real que sufren habitualmente estos incidentes han trasladado su malestar y preocupación a la Consejería de Educación por estos hechos. Es por esto por lo que la Comunidad de Madrid ha solicitado a la Delegada del Gobierno, Mercedes González, que adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad en las rutas de transporte escolar que trasladan alumnos de la Cañada Real a centros educativos de Vicálvaro y Villa de Vallecas.

Ayer mismo, la Consejería de Educación, al frente de la cual se encuentra Enrique Ossorio, remitió una carta a la Delegada del Gobierno en la que pone en conocimiento la preocupante situación que vienen denunciando los conductores y que pone en riesgo a éstos y los menores. En la misiva, el también consejero Portavoz, le pide que tome cartas en el asunto para que no se vuelvan a producir estas situaciones indeseables y se pueda garantizar la seguridad en el traslado de los alumnos a los distintos centros escolares.

De momento, las empresas concesionarias del servicio de transporte ya han denunciado ante la Policía Nacional los hechos que se registraron el pasado 19 y 24 de noviembre y el pasado 15 de junio, aunque, según los conductores, fueron habituales durante el pasado curso escolar en el trayecto de traslado de los alumnos.